La conexión satelital contribuye a la reducción de contingencias para transportistas y es una herramienta a tener en cuenta en la Argentina, que es el octavo país en términos de extensión territorial.
Eliana Banchik*
Si bien los transportistas acostumbran a recorrer grandes distancias, una de las dificultades que enfrentan los dueños de flotas es la conectividad. La cobertura de telefonía móvil puede ser intermitente en ciertas zonas/regiones; de hecho, en algunos casos la pérdida de conexión puede llegar a ser de hasta 8 horas.
Para los operadores de flota, la pérdida de visibilidad del vehículo y la carga implica una sensación de incertidumbre. Por eso, frente a esta situación, es fundamental contar con tecnologías que ofrezcan confiabilidad, trazabilidad e información en tiempo real sobre la ubicación de sus vehículos y la mercadería de gran valor.
Actualmente los transportistas disponen de una solución tecnológica que reúne todas estas características. Se trata de Alta Órbita, un servicio de comunicación satelital independiente que entra en contingencia automática ante la pérdida de cobertura de la red de telefonía móvil (GPRS).
Este servicio, que es una tecnología de Michelin Flotas conectadas, se activa automáticamente cuando el vehículo pierde conexión con la red de telefonía móvil y actúa hasta volver a detectar otra red. De esta manera, complementando ambas redes, que trabajan en forma alternada, se refuerzan los recursos y los camiones están siempre conectados, pudiendo comunicarse con su central de monitoreo en todo el trayecto (y desde la central con el conductor), sin costos adicionales por tiempo de conexión.
Su implementación es aún más valiosa y significativa cuando los clientes contrastan los resultados de performance. Estudios demuestran, en base a la configuración estándar, que se ha logrado aumentar 30% como mínimo la visibilidad durante la circulación en tiempo real.
Más ganancias
Además de la ubicación, esta solución brinda información fundamental como datos de eventos, envío y recepción de comandos esenciales y la posibilidad de intercambio de mensajes de texto entre el conductor y su central, optimizando el tiempo de respuesta ante un siniestro. Adicionalmente, se reducen los despliegues por falsos positivos, que muchas veces son necesarios por una cuestión preventiva y de seguridad (aunque esto implique un alto costo), por lo que los usuarios también evidenciarán un incremento en sus márgenes de ganancias.
En resumen, a través de esta tecnología diferencial, los dueños de flota encuentran un aliado en sus tareas diarias, aportándoles confiabilidad y seguridad a la vez que contribuye a la reducción contingencias que pudiesen surgir en el camino.
* Es presidenta de Michelin Argentina