i bien es nitida la sensation positive entre
los operadores consultados,tambien lo
es que a su juicio, para mantener el ritmo
de desenvolvimiento que el mercado de
autoelevadores ha adquirido en los 6Itimos
atlas, se requiere que la economia en
cuantotal exhiba tasas de crecimiento de
al menos entre el 7y el 8 % anual, corno lo
expresa Jose Carbone al brinciar su pareter
sobre el futuro inmediato.
Esta necesidad obedece —segen explica
L a que el principal components del melento
desemperio logrado por el sector a
partir de 2002 ha sido la recuper’aciOn del
cr terreno que hizo perder el colapso generalizado
de aquel momento.
„.,j Como los niveles de yentas de hoy ya su
peraron los de los mejores anos de la decade
anterior, en adelante las mejoras dependeren
de crecimientos netos que, a su
vez,derivaren del context° economic° general:
inversiones en modernizaciOn tecnolOgica,
ampliaciones en funcion de las
rnayores demandas y participacion even
tual de nuevos actores, sobre todo si, como
algunos creen, el volumen del mercado
hate aconsejable a las empresas insta!
arse en el pais.
Mientras torte, Whitney aporta un dato
estadistico interesante: si se exceptea a
Mexico, Brasil y Chile, todos los restante’
s paises de America latina sumados no
Ilegan a importer anualmente los equipos
que ingresa la Argentin
los operadores consultados,tambien lo
es que a su juicio, para mantener el ritmo
de desenvolvimiento que el mercado de
autoelevadores ha adquirido en los 6Itimos
atlas, se requiere que la economia en
cuantotal exhiba tasas de crecimiento de
al menos entre el 7y el 8 % anual, corno lo
expresa Jose Carbone al brinciar su pareter
sobre el futuro inmediato.
Esta necesidad obedece —segen explica
L a que el principal components del melento
desemperio logrado por el sector a
partir de 2002 ha sido la recuper’aciOn del
cr terreno que hizo perder el colapso generalizado
de aquel momento.
„.,j Como los niveles de yentas de hoy ya su
peraron los de los mejores anos de la decade
anterior, en adelante las mejoras dependeren
de crecimientos netos que, a su
vez,derivaren del context° economic° general:
inversiones en modernizaciOn tecnolOgica,
ampliaciones en funcion de las
rnayores demandas y participacion even
tual de nuevos actores, sobre todo si, como
algunos creen, el volumen del mercado
hate aconsejable a las empresas insta!
arse en el pais.
Mientras torte, Whitney aporta un dato
estadistico interesante: si se exceptea a
Mexico, Brasil y Chile, todos los restante’
s paises de America latina sumados no
Ilegan a importer anualmente los equipos
que ingresa la Argentin