Según la firma que brinda soluciones y servicios inmobiliarios corporativos ( fundamentalmente en el mercado de oficinas e industria), la incertidumbre cambiaria y los altos índices de inflación hicieron que «la actividad cayera en términos reales de un modo relevante, finalizando un año difícil para la economía argentina y la industria en particular». Sin embargo, «el mercado inmobiliario industrial no siempre va de la mano de la lógica nacional».
En el trabajo se explica que por un lado, este contexto obliga a las empresas a revisar cualquier decisión de expansión ( lo que generará cierto enfriamiento en la demanda de depósitos premium), y por el otro, muchas empresas imposibilitadas de enviar dinero a sus casas matrices con importantes excedentes en pesos, optan por la compra de un nuevo depósito.
Si bien la incertidumbre e inestabilidad generaron una pausa en la toma de decisiones de las empresas, su impacto en los índices de ocupación y precios no fue directamente proporcional. Los depósitos Clase A/ Premium continúan con vacancias muy bajas y precios sostenidos. La oferta de m2 de los de clase B se incrementará, empujados por reestructuraciones y ajustes de muchas empresas. Los nuevos depósitos más eficientes desde varios puntos de vista con valores de renta aún competitivos, serán en el futuro una opción para ciertas empresas y sectores de la industria que tienen rezagadas sus decisiones de mudanza y/ o consolidación de operaciones.