Con un mapeo que funcione correctamente, los robots móviles autónomos estarán donde y cuando se lo necesite.
Para que una flota de robots móviles autónomos (AMR) encuentre su camino dentro de un depósito necesita algo que le muestre dónde están y a dónde debe ir. Crear y mantener ese mapa es una de las partes más importantes de cualquier implementación de este tipo, y entender cómo funciona este proceso ayudará a decidir qué tipo de sistema AMR es el adecuado para cada caso.
La mayoría de los AMR utilizan sensores lidar como su principal medio de visualización. Estos son láseres que, en la mayoría de las aplicaciones de navegación en interiores, exploran un amplio campo de visión en un plano justo por encima de la altura del tobillo humano. Esto significa que la mayoría de los AMR sólo pueden ver una porción bidimensional del mundo: cualquier cosa que se encuentre en el piso o por encima de las rodillas, es efectivamente invisible para sus sensores lidar.
En Mapeo de Robots en Logística, para averiguar exactamente dónde está, un AMR analiza la ubicación y orientación de los objetos que su sensor lidar puede ver y los relaciona con la ubicación y orientación de los objetos en su mapa. El LIDID es lo suficientemente preciso como para que los AMR puedan detectar que están en un pasillo específico, incluso si el almacén tiene cientos de pasillos dispuestos de manera idéntica.
Los AMR también pueden usar otros trucos para hacer un seguimiento de su ubicación, como contar el número de rotaciones de cada una de sus ruedas para calcular cuánto han viajado y en qué dirección. Esto ayuda a los AMR a lidiar con situaciones en las que lo que ven con sus sensores lidar no coincide con nada en el mapa. Esto puede suceder si hay muchas personas o vehículos en movimiento o muchos objetos en el piso.
Desde Boreal Technologies, Fabian Audisio explicó que “los AMR manejan esta posible confusión de diferentes maneras, y tener un sistema que responda a los cambios en curso en un almacén ayudará a que las cosas sigan funcionando sin problemas. Una AMR robusta depende en gran medida de la calidad de su mapa. Hacer este mapa es una tarea crítica para cualquier compañía que vende sistemas AMR, y hay una variedad de enfoques diferentes, cada uno con ventajas y limitaciones”.
Explicó que “algunas compañías necesitarán dedicar una cantidad de tiempo considerable a hacer un mapa, y puede implicar el cierre de la operación mientras lo hacen. Otras, lo pueden hacer rápidamente utilizando los mismos AMR que trabajarán” y agregó que ante las restricciones sobre la cantidad de espacio que puede cubrir un mapa, el cliente “querrá asegurarse de que todo su almacén pueda cubrirse con un solo mapa”.
Además, refirió otras consideraciones como: “¿qué tan fácil es expandir un mapa para mantenerse al día con un negocio en crecimiento? ¿Qué pasa si se movieran las cosas? Es posible que los AMR deban asignarse para viajar en diferentes rutas, para ir entre diferentes estaciones de trabajo o para cargarse en diferentes áreas. Idealmente, estos son cambios que el mismo cliente debería hacer, utilizando herramientas simples en línea”.