Según la Fadeeac, con excepción de las provincias patagónicas, la falta de combustibles afecta a todo el territorio argentino.
El desacople de los precios internos respecto de los internacionales debe ser solucionado con medidas ágiles.
“La escasez de gasoil es generalizada”, aseguró la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas(Fadeeac), al difundir un “Mapa de abastecimiento de gasoil”, creado por técnicos de la entidad, que muestra que entre el 25 de mayo y el 5 de junio, 19 provincias presentaban problemas de abastecimiento.
Los empresarios del transporte de cargas consignaron que “excepto las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia, el resto de los distritos tiene dificultades para acceder a combustible, un insumo imprescindible para desarrollar nuestra actividad”.
“El panorama es cada día más complicado. La producción agropecuaria e industrial que ya sufren demoras se verán aún más afectadas si no se revierte la situación actual”, advirtió Roberto Guarnieri, presidente de la Fadeeac.
En abril, la Federación coenzó un relevamiento semanal a sus asociados para conocer el acceso al combustible, eventuales restricciones o faltantes, y el precio ante las reiteradas denuncias de heterogeneidad según la zona geográfica.
A partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de algunas de las 4.400 pymes que integran las 43 Cámaras de transporte nucleadas en la Fadeeac, se forma este “semáforo virtual” que tiene como objetivo monitorear la disponibilidad de combustible en la Argentina.
El mapa
A la fecha, con más de 700 respuestas procesadas, el mapa muestra 14 provincias en rojo (donde hay muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio): Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Formosa, San Juan, y Mendoza.
El resto, son cuatro provincias en naranja (en las que el promedio de suministro es de 20 litros por unidad): San Luis, La Rioja, Catamarca, y Chaco; una provincia en amarillo (donde se cargan entre 51 y 100 litros): La Pampa; mientras que las provincias del sur aparecen en verde.
Además, apareció que 29,6% de los transportistas debió esperar más de 12 horas para cargar combustible; 28,9% entre tres y seis horas; 24,4% entre seis y 12 horas; y 17% entre dos y tres horas.
En la mayoría de las provincias hay un cupo menor a los 20 litros por unidad, mientras que un camión necesita entre 35 y 40 litros para recorrer 100 kilómetros, por lo que “la falta de combustible trae quebrantos, ineficiencias y pérdida de tiempo. El daño es económico y social”, agregó la entidad.
“No podemos cumplir en tiempo y forma con nuestros compromisos y se pierden trabajos a causa de la incertidumbre que genera la falta de abastecimiento normal. Los choferes resignan horas de descanso para hacer filas y ver si tienen suerte de conseguir algo de combustible. A pesar de las promesas del Gobierno aún no hemos recibido confirmación alguna sobre la concreción de las importaciones anunciadas”, dijo Guarnieri.
De acuerdo con las respuestas de los asociados, el faltante de combustible se siente con mayor intensidad en las rutas nacionales.
Para la Fadeeac, “el desacople de los precios internos respecto de los internacionales debe ser solucionado con medidas ágiles, impositivas o mediante la intervención de la Secretaría de Energía. En los hechos se están pagando precios elevados -en algunos casos más de 250 pesos por litro-, y aun así no hay gasoil”.
“La demanda de este combustible seguirá en aumento pues los faltantes de gas implicarán gasoil adicional para atender las necesidades de la industria y el campo”, concluyó la entidad empresaria.