¿Se enseña bien la logística?

El uso, y abuso, de los términos transporte, distribución y logística reflejan hasta qué punto es deficitaria la preparación de grado, maestría y posgrado en la materia Por nuestras calles y caminos circulan vehículos de carga con inscripciones tales como «Logística y Distribución» o «Transporte y Logística», que suena parecido a «saco y mangas» o «pantalón y bolsillos». La correcta definición de logística es: «Todas las acciones requeridas respecto de los movimientos de los materiales, desde que aparece su necesidad de compra y hasta que son entregados, ya elaborados o no, al cliente final, y éste manifieste su conformidad, lo que incluye el movimiento de información en sentido contrario, y la devolución de lo no requerido o lo no conforme». Esto implica, desde ya, que transporte o distribución forman parte de la logística.

Respecto de la enseñanza, en nuestro país Logística se desarrolla en tres niveles, como materia de grado en carreras de ingeniería industrial, como módulos en maestrías en dirección empresaria y como temas de posgrado.

Este autor, para empezar, ha desarrollado cursos de grado tanto en universidades nacionales como en privadas, siempre en condiciones difíciles: en la UTN, Facultad de Trenque Lauquen, ciudad de unos 45.000 habitantes, era materialmente imposible obtener la posibilidad de hacer un trabajo práctico en una empresa. La universidad privada, por otra parte, si bien respetó de entrada los requerimientos de tiempos, se negó rotundamente a comprar libros de la materia para la biblioteca, una inversión que totalizaba menos de la mitad de la cuota mensual de un alumno.

Las maestrías son un caso semitrágico. Son organizadas principalmente como fuente de ingresos por parte de las universidades, casi sin excepción, por lo cual se le asigna a la materia una cantidad de horas muy exigua, casi siempre 32, y se inscribe a cualquier egresado de carreras de grado, tengan o no afinidad con el proyecto de la maestría.

Por último, los posgrados. aquí la proporción de cursos buenos es mayor que en las maestrías, hay cierto cuidado en el diseño de los programas y en la selección de los profesores, pero observaría algún desequilibrio en perjuicio de la logística de producción y en la de abastecimiento, falta en varios programas un estudio de la catalogación de los materiales, es decir, ¿qué se mueve? catalogar significa colocar nombres tales que, en todos los casos, un nombre corresponda a un solo material, y un determinado material tenga un solo nombre. ¿Parece fácil? Sí, pero no tanto.