Esta industria tuvo un crecimiento en 2024 de 12,2 % para operaciones internacionales, según informó la IATA.
La administración Trump demostró su fuerte interés en usar los aranceles como una herramienta política que podría tener un doble impacto para el transporte aéreo de carga: impulsar la inflación y desinflar el comercio.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) publicó los datos correspondientes a 2024 y al desempeño del mercado mundial de carga aérea en diciembre de ese año. Los principales resultados expresan que la demanda en 2024, medida en toneladas-kilómetro de carga (CTK), aumentó un 11,3 % y 12,2 % para operaciones internacionales, en comparación con 2023. Esa demanda, el año pasado superó los volúmenes récord establecidos en 2021.
La capacidad medida en toneladas-kilómetro de carga disponibles (ACTK) aumentó 7,4%, respecto de 2023 y 9,6 % para operaciones internacionales.
Los rendimientos fueron en promedio un 1,6 % más bajos que en 2023, pero 39% más altos que en 2019.
Por lo pronto, diciembre de 2024 cerró con un desempeño sólido y continuo. La demanda global fue 6,1% superior a los niveles del mismo mes del año anterior (7% para operaciones internacionales).
Rentabilidad
“El transporte aéreo de carga fue el sector que más se destacó en 2024, ya que las aerolíneas transportaron más carga aérea que nunca. Es importante destacar que fue un año de crecimiento rentable. La demanda, que aumentó un 11,3 % interanual, se vio impulsada por un comercio electrónico particularmente fuerte y varias restricciones al transporte marítimo. Esto, combinado con las restricciones del espacio aéreo que limitaron la capacidad en algunas rutas clave de larga distancia a Asia, ayudó a mantener los rendimientos en niveles excepcionalmente altos”, dijo Willie Walsh, director general de la IATA.
Al respecto, el directivo comentó: “Si bien los rendimientos promedio continuaron suavizándose desde los picos de 2021-2022, fueron en promedio un 39 % más altos que en 2019″.
De cara a 2025, la IATA estima que el crecimiento se moderará al 5,8 %, en línea con el desempeño histórico.
“Los fundamentos económicos apuntan a otro buen año para el transporte aéreo de carga, con los precios del petróleo en una trayectoria descendente y el comercio que sigue creciendo. Sin embargo, no hay duda de que la industria del transporte aéreo de carga se enfrentará al desafío de adaptarse a los cambios geopolíticos que se están desarrollando”, dijo Walsh.
En ese sentido, afirmó que en “la primera semana de la administración Trump, se demostró su fuerte interés en usar los aranceles como una herramienta política que podría tener un doble impacto para el transporte aéreo de carga: impulsar la inflación y desinflar el comercio”, dijo.