El cónsul general de Chile en Mendoza, Eduardo Bonilla, admitió los problemas que presenta la falta de espacio en el complejo fronterizo chileno Los Libertadores, el “embudo” que representa para la normal circulación del tránsito internacional y la saturación que se genera con el transporte de cargas tras adelantar que el Gobierno de su país está próximo a iniciar las obras de construcción de un nuevo complejo fronterizo.
La intención sería inaugurar dentro de cuatro o cinco años, el tiempo que se estima podría tardar la obra, un edificio de varios niveles que permita dividir el tránsito en el sector por tipo de vehículos y lograr que las cargas pesadas descompriman la zona.
Esta determinación, sostiene Bonilla, “demuestra que estamos atentos y ocupados a lo que sucede en el paso fronterizo. Nuestros puertos son los más interesados en que el corredor internacional funcione. Lo importante de esto es que ambos Gobiernos enfocaron su mirada en esta situación”, reconoció Bonilla.
El diplomático adelantó, además, que “más allá del proyecto del túnel de baja altura, que es una iniciativa privada, se van a iniciar las obras de construcción de un nuevo complejo en Los Libertadores pero mientras tanto se va a seguir avanzando con la implementación del programa ‘Codo a codo’, que permite el intercambio de datos de los sistemas migratorios y aduaneros de ambos países y agiliza la tramitación en alta montaña”.
Así también, Bonilla aseguró que ante nuevas contingencias climáticas se seguirá optando por el traslado de funcionarios chilenos, incluso del Servicio Agrícola-Ganadero que hace el control de barrera fitosanitaria en el vecino país, a la zona de Uspallata para documentar a los transportistas de cargas que esperan por la habilitación del túnel internacional, descartando así la posibilidad de avanzar en el proceso de unificación de controles fronterizos en territorio argentino.
deNeXos – 03/09/09 – MT
Fuente: MDZ