Los transportistas cordobeses reclamaron en las rutas, medidas oficiales para revertir la crisis del sector.
En medio de lo que definen como una “crisis terminal” para el sector, la Cámara de Empresarios del Autotransporte de Cargas de Córdoba (Cedac) se manifestó el 11 de marzo en la vía pública para llamar la atención de los estados nacional, provincial y municipal, el gremio de camioneros, proveedores, clientes y la sociedad en su conjunto.
Desde Cedac, una entidad asociada a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), aseguraron que “en la actualidad no sólo la actividad dejó de ser rentable, sino que la combinación y acumulación de factores desfavorables llevaron directamente a la parálisis empresaria”.
Según la Cámara cordobesa, “muchas de las empresas mantienen inactivas a parte de su flota de camiones a causa de la escasa actividad, y, aunque el número varía según el rubro, los porcentajes de caída oscilan entre 20 y 70 por ciento”.
Consideraron que “el incesante incremento de los combustibles –109% según la medición interanual-, y el desfasaje de precios entre las diferentes provincias son sólo algunas de las cuestiones que conspiran de modo letal contra la actividad del sector”.
A ello sumaron el constante aumento de los peajes y tasas fitosanitarias y aseguraron que “la presión fiscal a la que están sometidos quienes se dedican al rubro vuelve real el hecho de que se transportan más impuestos que mercaderías. Según el análisis de la Cámara cordobesa, 40% de sus costos son impuestos”. Otro de los aspectos centrales de la manifestación tiene que ver con el elevado costo financiero.
Durante el reclamo, los transportistas reiteraron la necesidad de disminuir la presión fiscal, que se normalice el precio del gasoil y se instrumente “una moratoria que permita que la enorme cantidad de empresas que no pueden afrontar sus compromisos fiscales regularicen su situación”.