Agustina Rozenbaum, una joven oriunda de Francisco Álvarez, Provincia de Buenos Aires, se convirtió en la primera mecánica de la red de Iveco.
Veo que las cosas están cambiando, que las mujeres podemos tener las mismas posibilidades y eso está buenísimo.
Navicam, con sede en la localidad de Moreno desde 2011, se desempeña en la venta y asistencia de camiones Iveco en la zona oeste del Gran Buenos Aires. En ella se desempeña Agustina Rozenbaum, la primera mujer mecánica de la Red de Concesionarios de la marca.
“No sabía que era yo la primera, apenas me lo comentaron me re emocioné, es un orgullo”, dijo Rozenbaum de 34 años, que nació en Francisco Álvarez -localidad lindante con Moreno- y es fanática de los fierros de toda la vida, pasión que adoptó a través del amor y compañía de su abuelo.
“Mi abuelo siempre trabajó en concesionarios y en empresas de camiones, él estaba ligado al rubro. Era mi ídolo, yo lo seguía a todos lados desde siempre, ya de chica íbamos a las carreras o lo acompañaba al trabajo. Siempre me gustó todo este mundo”, contó.
Si bien la mecánica le gusta de toda la vida, hace ocho decidió dedicarse de lleno, comenzando con diversas capacitaciones y trabajando en talleres de barrio, principalmente atendiendo a amigos, familiares, padres de compañeros del colegio de su hija y demás allegados. Explicó que vecinos y amigos le prestaban sus talleres para atender a sus clientes.
“No tengo dudas de que acá tuve una manito de mi papá” dijo y agregó: “Mi papá falleció hace un año y desde ese entonces, mi vida se dio vuelta”.
“Es todo muy especial. El currículum, en Navicam, lo dejé hace cinco en la garita de seguridad de la entrada y nunca pasó nada. Pero hace unas semanas antes de dormir, un poco preocupada, le hablé a mi papá pidiéndole que por favor me ayude. Te juro por mi hija que, al otro día a las 10 de la mañana, me llamó Candela del concesionario para una entrevista. Yo no entendía nada realmente, me agarró completamente por sorpresa”, agregó.
Trabajo en equipo
Guillermo Giocoli, gerente de Posventa de Navicam, destacó: “Estoy muy contento de tener una mujer en el equipo de técnicos y de que sea Agustina. El equipo está muy contento y trabajan juntos para ayudarla en el proceso de adaptación. Es un orgullo para nosotros poder colaborar y ayudar a que se sigan abriendo mentes”.
“Veo que las cosas están cambiando, que las mujeres podemos tener las mismas posibilidades y eso está buenísimo. En Navicam me encontré con un equipo de compañeros excelentes que me enseñan todo el tiempo. Yo vengo de la mecánica de autos entonces, si bien tengo una base importante de conocimiento, hay temas que son muy novedosos y estoy dispuesta a aprender”, concluyó Agustina Rozenbaum.