Preocupa la falta de productos en indumentaria

La falta de modelos y talles, colecciones de marcas internacionales desactualizadas, difícil abastecimiento de telas. Estos son algunos de los efectos de la aplicación de licencias no automáticas a las importaciones sobre marcas extranjeras y fabricantes nacionales que producen con insumos importados.


Los empresarios del sector consultados aseguran que las demoras para obtener los permisos retrasan la reposición de mercadería, y que se encarecieron sus costos. También destacaron que mantienen reuniones con funcionarios del Ministerio de la Producción para mejorar el proceso.

"Hay faltantes de modelos y talles de calzado y de ropa", dijeron fuentes de una reconocida empresa importadora de calzado urbano e indumentaria deportiva, que prefirió no consignar su nombre. Sus compras al exterior se redujeron un 35% en julio, de US$ 1,1 millones a 720.000. Explicaron que las licencias, excepto las del Mercosur, duplican el plazo de 60 días establecido por la Organización Mundial de Comercio (OMC). Así, la mercadería queda estacionada en el puerto y llega más tarde a la vidriera, incluso después de la temporada para la que fue comprada. "Ese tiempo de almacenaje impacta en los costos, y como la tendencia actual es bajar los stocks, a mediano plazo se van a ver afectadas las ventas", dijeron. La solución, indican, sería coordinar la logística para que una vez arribado el embarque, esté firmada la licencia. "Pero es imposible prever eso. Por eso tenemos reuniones en el Ministerio, hay voluntad para resolverlo", dijeron.

El aumento de los costos y el clima de incertidumbre también preocupa a la argentina Giesso, que utiliza, según la temporada, entre un 25 y un 50% de importaciones en su oferta. Mariano Rodríguez Giesso advirtió que, tras una reducción del 30% de las importaciones, la participación de insumos locales aumentó, lo que repercute en las ventas. "La opción nacional es más cara, por eso determinados productos se encarecen y, a la hora de elegir, el público puede preferir un sustituto de menor valor". Agregó que por las licencias se programa con más anticipación la producción, lo que "requiere más esfuerzo de capital y genera incertidumbre". Ante esa situación, dijo, se asumen menos compromisos y proyectos.

 

Contradicciones

En el estudio de comercio exterior Vaiatex, que trabaja hace 14 años en la gestión de importaciones y exportaciones de moda, textil e indumentaria para fábricas y marcas internacionales, su presidente, Javier Levaggi, reconoció que existe "desabastecimiento" de textiles e indumentaria. "Cuando se lanzaron las licencias, las marcas no previeron el tiempo que llevaría la importación y no pudieron abastecerse en tiempo y forma." Afirmó que los nuevos procedimientos para importar entran en contradicción con la dinámica de trabajo de las marcas internacionales, que modifican el concepto de vidriera desde las casas centrales hasta 4 veces por temporada, con reposiciones aéreas de mercadería. "Eso ya no se puede hacer, y por eso hay un desfase respecto de otras sucursales. Eso afecta la imagen de las marcas y las ventas, porque ya no cuentan con esos productos diferenciales." Además, advirtió que la falta de previsibilidad en el procedimiento puede desalentar la inversión de otras marcas internacionales interesadas en desembarcar en la Argentina. "Para los inversores faltan reglas claras", dijo.

Los inconvenientes estarían resueltos para la próxima temporada, estimó. "Estamos trabajando para encontrar un equilibrio entre las importaciones y la producción local, junto con la Fundación Pro Tejer y el Ministerio de la Producción", afirmó.

El optimismo es compartido por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI). "Estamos en contacto con el Gobierno y los empresarios para acompañarlos en la resolución de las demoras administrativas que pueden surgir durante la transición hacia el nuevo procedimiento", aseguró su presidente, Oscar Pérez Larumbe.

deNeXos – 24/08/09 – MT

Fuente: La Nación