Por un ministerio específico

Transportistas y logistas apuntan a recuperar competitividad de la mano de una dependencia ministerial.

El transporte y la logística tuvieron un lugar destacado en el discurso de los principales candidatos durante la pasada campaña electoral nacional. Hasta se escuchó que podría ser una nueva dependencia en la próxima estructura ministerial, iniciativa que viene impulsando el sector en los últimos años. Los actores privados adhieren a la idea, en cuanto evalúan que ese marco contribuiría a mejorar la competitividad, mientras ponen en agenda cuáles son las urgencias que deberá atender el gobierno que asuma en diciembre, en la cual sobresalen los costos y combustibles; la infraestructura vial; la innovación tecnológica y los recursos humanos. Frente a un nuevo escenario político las expectativas son altas, si bien aventuran un 2016 sin muchos cambios.

«Tanto el actual gobierno nacional, como el Frente Renovador y el PRO nos convocaron para escucharnos, para que les digamos cuáles son los puntos que para nosotros hay que trabajar. Tenemos un plan de cosas que a nuestro entender hay que mejorar y tenemos algunas ideas de cómo hacerlo», aseguró el presidente de Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), Hernán Sánchez, para quien la necesidad de crear un ministerio «es indudable».

También fue tajante Fabián Yannone, director del Grupo Logístico Andreani , quien remarcó: «Desde hace muchos años venimos planteando que la actividad tenga peso de ministerio, porque el transporte y la logística tienen per se una incidencia en el producto bruto interno que lo amerita» y recordó que, «cuando Daniel Scioli asistió como vicepresidente de la Nación a la inauguración de Expo Logística en 2006, comentó que desde el Senado había que impulsar la logística para que tuviera todo el peso que realmente debe tener».

En aquella ocasión, Scioli sostuvo que la logística constituye «un tema estratégico para mejorar la competitividad y aumentar la productividad” en el país. «Ese fue su mensaje y luego (en esta última campaña electoral) todos los candidatos concordaron en eso», recordó Yannone.

La matriz logística

Un nuevo ámbito dentro del Ejecutivo, dedicado al transporte de cargas y la logística, ayudaría a mejorar la competitividad que -apuntó Sánchez- le falta hoy a la «matriz logística, ya que no utiliza el ferrocarril como se podría; ni su sistema marítimo o fluvial en todo su potencial; que no integra el nodo fundamental que es el camión en forma eficiente. Lo podemos mejorar mucho más, con bitrenes, biocombustibles, GLP (Gas Licuado de Petróleo), mejoramiento de las capacidades transportadas en los vehículos, mil cosas que impactan directamente en los costos. Hay que lograr que quien exporta una tonelada de soja o maíz, quien fabrica celulares en Tierra del Fuego o tiene una empresa textil en el conurbano bonaerense reduzca sus costos y, por ende, pueda bajar el precio del producto, manteniendo los márgenes», evaluó.

Francisco Álvarez, presidente de Celsur y «ferviente cultor» de la posibilidad de que se cree un ministerio de transporte y logística, destacó que si la Argentina quiere ser productiva tiene que atender a todas aquellas actividades que atraviesan a todas las otras actividades económicas, sobre todo a las productivas. Tenemos al menos dos ministerios en la conducción de las finanzas, y paradójicamente, uno sólo para la actividad que mueve los productos, que es el de Transporte. Se cae de maduro que deberíamos tenerlo, sobre todo en un país que es el octavo en el mundo en extensión geográfica», acotó.

Para Alejandro Leiras, director de Estudios de Arlog, «la logística está tomando una entidad muy fuerte. Está siendo vista desde las áreas públicas de gobierno como algo muy importante a desarrollar. Hay que poner en el tema de discusión la infraestructura vial, una mirada más ecológica al sector, consumo de combustibles y energías renovables. Hay que presentar el diálogo con los gobernantes, generar acuerdos multisectoriales, tener presencia y marcar agenda, para ir trazando ese camino que necesitamos que sea escuchado desde el sector público, para que después las inversiones estén bien enfocadas», advirtió.

Al respecto, Hernán Sánchez agregó que enfocar esas inversiones implica «tener un acuerdo público privado», por lo cual también subrayó que para poner «manos a la obra hay que juntarse, dialogar, diseñar y ejecutar. Hay que poner metas alcanzables, visibles y que tengan impacto. Lo importante es que el tema esté en el orden de la discusión pública, que entren al Congreso proyectos de ley que sean tratados técnicamente, pero que contengan ese condimento político que supone un desafío estratégico».

Temas de agenda

Entre los temas que plantea el sector del transporte y la logística, y que fueron analizados durante el último Encuentro Nacional de Logística Empresaria, realizado en Buenos Aires, el presidente de la jornada, Rodrigo Quirós, destacó que los avances tecnológicos que muestran los clientes “obligan a tomar nuevas decisiones” y a fomentar las inversiones para este segmento. También se habló de la necesidad de diversificar la matriz energética local con énfasis en las energías renovables. Jorge Lapeña, presidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, asoció las oportunidades logísticas «a dos puntos fundamentales: la energía como insumo del proceso logístico y al sector energético como demandante de servicios logísticos que genere oportunidades de nuevos negocios”.

En materia de infraestructura, Guillermo Cabana, presidente de la Asociación Argentina de Carreteras, indicó frente al auditorio del Encuentro de Arlog que “para revertir la falta en infraestructura de transporte y cubrir la demanda creciente haría falta invertir u$s 16.000 millones al año. No pretendemos tanto, pero es importante tomar conciencia de eso”, teniendo en cuenta que, como se señala siempre desde el sector transportista, “más del 90 por ciento de las cargas en el país se mueve por carretera», acotó.

Otro problema, en este caso referido a la circulación urbana, fue abarcado por Néstor Fittipaldi, representante de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), señaló que para “el abastecimiento en las ciudades importantes hay menos lugares para estacionar y menos calles para transitar, convirtiendo el sistema de operación en caótico. Se necesitan reglas claras y ordenadas para poder seguir”. Al respecto, ironizó: ¿Alguien está diseñando un modelo de bicicleta de reparto para suplantar al camión?” e instó a atender los costos que el sistema vial acarrea.

NG – 27 de octubre de 2015 / Fuente: La Nación, Transporte & Logística