Guillermo Fazio, nuevo presidente de GS1 Argentina, marcó las prioridades de la agenda de la entidad.
Alejo González Prandi
En una misma línea de trabajo pero con nuevos desafíos, Guillermo Fazio asumió recientemente la Presidencia de GS1. La agenda de la entidad marca prioridades a distinto plazo: mejorar la eficiencia de la cadena productiva; optimizar el intercambio electrónico de información; ayudar a modernizar la interacción entre lo público y lo privado; fortalecer el desarrollo de estándares entre el retail y la industria, y acompañar y alentar los avances del mundo omnicanal.
Fazio posee una vasta experiencia en el sector: Hoy es director de Supply Chain y Operaciones para la Región Plata del Grupo Nestle. Antes de alcanzar la titularidad de GS1 Argentina, formó parte de la Comisión Directiva desde 2005, ocupando desde 2009 hasta agosto de este año la Vicepresidencia.
“Es un hito importante que, por primera vez, GS1 en el país tiene un presidente que viene de la industria. Los anteriores habían sido representantes del retail”, enfatizó, aunque aclaró que se continuará con los mismos proyectos que estaban durante la presidencia de Alejandro Rodriguez”.
¿Cuáles son los planes pendientes?
GS1 es una organización que desarrolla y fomenta el uso de estándares en las relaciones, que buscan mejorar la eficiencia a lo largo de toda la cadena productiva. A futuro, uno de los objetivos es fortalecer el desarrollo de estándares entre el retail y la industria, fundamentalmente a partir de un modelo de colaboración. También apuntamos al desarrollo de la industria hacia lo digital, para que la llegada del consumidor sea lo más eficiente posible. Y eficiencia en la cadena significa que el consumidor pague menos.
Entre las prioridades está la interacción entre lo público y privado. Desde hace varios años buscamos desarrollar la relación entre los organismos estatales, como AFIP, Senasa, Anmat o Sepime. El fin es ayudar a la modernización del Estado para que mejoren eficiencias, faciliten los tiempos, eliminando trabajos adicionales. Los organismos públicos no pueden escapar a la modernización, en términos de uso de tecnología y conectividad.
Otra meta es la capacitación y desarrollo. GS1 en Argentina tiene 18.500 asociados. El 95 por ciento son pymes. El acceso a esa capacitación permite a las empresas más chicas beneficiarse con los procesos que tenemos a disposición.
¿Qué garantiza un proceso de estandarización?
Cuando hablamos de estándares nos referimos a formas unificadas de hacer las cosas. Un catálogo electrónico es un excelente ejemplo porque permite a través de un sistema en la web publicar productos y que los clientes accedan a él. La factura electrónica también requiere un estándar.
Hay que tener en cuenta que el mundo comercial es omnicanal. En ese sentido, estamos trabajando a nivel local , como lo hacemos a nivel internacional, con empresas líderes de tecnología, para desarrollar distintas soluciones.
¿Qué otras iniciativas tienen en agenda?
Ganar fluidez en el proceso que tiene un producto para llegar a la góndola, que lo hacemos desde distintas áreas. Por un lado, facilitando las herramientas que estandarizan ese modelo. También hacemos un estudio de faltante de mercadería en góndola, aunque prefiero hablar de un estudio de disponibilidad en góndola porque eso es lo que medimos. Este año, en el primer estudio hubo una baja muy importante con respecto al año pasado. A su vez, buscamos que los equipos de nuestras compañías trabajen muy involucrados en grupos de trabajo para iniciativas, como por ejemplo, entregas certificadas, prácticas de entregas logísticas y trazabilidad. Además, que interactúen con el staff de la organización para encontrar juntos soluciones mejores.
¿Cómo es el perfil de consumidor en este mundo de omnicanalidad?
El consumidor hoy está mucho más informado, compara entre servicios y productos, primero investiga de forma on line, va a una tienda y decide por qué vía va a comprar. Cuando hablamos de omnicanalidad hablamos de un consumidor que no hace todos los días lo mismo, sino que toma opciones. Esta forma de evolución de la vida, ya que es mucho más que un canal comercial, lo que termina generando es un consumidor con más poder y cada una de sus experiencias es determinante para sus siguientes acciones.