GS1 celebra haber desarrollado una tecnología para la máxima eficiencia en las cadenas de abastecimiento: el código de barras.
A mediados del siglo XX, con la automatización de punta a punta de la cada cadena de suministro, se introdujo el código de barras. Este fue desarrollado en 1969 y en junio de 1974 en la ciudad de Troy, en Ohio, los supermercados Marsh recibieron el primer producto con código de barras: una caja con envases de chicles Wrigley’s Juicy Fruit, que costaban 67 centavos de dólar.
En Europa, fabricantes y distribuidores de doce países desarrollaron un código similar al de los Estados Unidos y lanzaron el EAN-European Article Number. La fusión del sistemas americano y europeo dio lugar al nacimiento de GS1, un nuevo nombre y un único sistema de carácter global.
Los orígenes en Argentina
En la Argentina, a través de la Cámara Argentina de Supermercados –constituida en 1961- se comenzó a gestionar en 1984 la incorporación del país como Organización Miembro para lograr la difusión y el desarrollo del código de barras. Se constituyó así la Asociación Civil Argentina de Codificación de Productos Comerciales –Código-, a la que se asignó en 1985 el prefijo 779, que aún nos identifica.
El primer producto de consumo masivo que contó con un código de barras fue el jabón en polvo Duplex, identificado por Alejandro Llauró e Hijo. A partir de entonces, el consumo masivo adoptó los estándares GS1 como lenguaje común de comercialización. Treinta años más tarde, GS1 Argentina ha sumado diversos sectores y servicios a su comunidad de afiliados, y ha logrado proveer a cada uno de las soluciones requeridas.
En la década del ’90, Código trabajó para alinear a la Argentina con el mundo: originó un Catálogo Electrónico (DATA.COD) que posibilitó el intercambio de información sin errores. El nuevo siglo estableció otro desafío: el Estudio de Faltantes de Mercadería en Góndola (FMG), que apunta a detectar las causas por las que el consumidor no encuentra el producto en su lugar en el momento de la compra.
En 2005, tras la fusión de EAN International con el Uniform Code Council (UCC), la entidad se globalizó y se transformó en GS1, un estándar global con un nuevo nombre y un único lenguaje a nivel mundial. En GS1 Argentina, con un centro de desarrollo que incluye no sólo el sector de consumo masivo sino también el textil, el del cuidado de la salud, producción y almacenamiento, tres grandes entidades gubernamentales adoptaron sus estándares para implementarlos en nuevas aplicaciones:
-Afip: En 2010 se puso en marcha el Proyecto Matrix, para optimizar la gestión fiscal mediante la utilización de la Factura Electrónica, que lee los códigos de GS1 que se interpretan para determinar qué producto se vende y su precio en todas las etapas.
-Anmat: En 2011, entró en vigencia un sistema de trazabilidad de
medicamentos que apunta a contrarrestar el impactonegativo que el comercio ilegal de esos productos representa. El estándar permite identificar cada producto, desde el laboratorio hasta el paciente, con un número de serie único para su seguimiento en todas las etapas, incluso en productos implantables.
-Senasa: En 2013, el organismo a cargo de la calidad agroalimenaria estableció como obligatorio el sistema de trazabilidad que usa los estándares GS1 y determina que los productos deben estar identificados con un código único (GS1-128 o GS1-Datamatrix), que permite rastrear información en toda la cadena de suministro.
NG-10 de febrero 2015 /