El neurocientífico Nestor Braidot sostuvo que no podemos pensar que lo que en el pasado fue nuestro mercado va a perdurar de la misma manera ni aceptar las mismas herramientas.
““Lo que pensamos activa el cambio cerebral e influye sobre todo nuestro entorno”.
La pandemia de Covid-19 aceleró los procesos de cambios y no se debería pensar que los mercados se mantengan como fueron hasta hace dos meses, por lo que se debe encarar esa modificación y las neurociencias aportan una manera de superar la incertidumbre.
Durante el webinar Nuevo liderazgo que surge de la crisis, sobre las neurociencias aplicadas para superar la incertidumbre, el neurocientífico Nestor Braidot explicó que “hay que ver las cosas que hicimos en el pasado que nos sirven para crear nuevas herramientas y utilidades, pero no podemos pensar que lo que en el pasado fue nuestro mercado va a perdurar de la misma manera ni aceptar las mismas herramientas”.
“Teníamos procesos decisonales con casi nula incertidumbre, porque nos manejábamos en un proceso lógico, analítico y secuencial utilizando datos e información de lo que veníamos haciendo. Hoy estamos viviendo un cambio cuantitativo que hizo obsolescer el dato. La nueva realidad no cuenta con datos para tomar decisiones. Tendremos que aprender a manejarnos en incertidumbre”, relató.
Tras instar a adoptar una “nueva actitud de mayor predisposición”, el especialista convocó a la “activación de un sistema neuronal de espejo”, que “puede funcionar en un comprador que se activa no sólo observando conductas, sino también en un vía pública, en una valla, un spot televisivo”.
Al exponer en el encuentro virtual que se llevó a cabo el martes 19 de mayo, puso el énfasis en que “lo que pensamos activa el cambio cerebral e influye sobre todo nuestro entorno. Podemos crear cambios en nuestro equipo, clientes”.
Resaltó que “las redes neurales cristalizadas son escasas, resistentes al cambio y a incorporar nuevos aprendizajes. Pero lo que dio éxito en la empresa está cambiando cualitativamente. El cambio sustancial de lo que estamos viviendo no es un nuevo escalón de la escalera, eso era hasta hace dos meses, ahora se cambió la escalera”.
El nuevo mundo
Según Braidot, “hay que entrenar la atención. Tenemos una utilización pasiva de los sentidos. Debemos mirar antes que solo ver, escuchar antes que oír, sentir el tacto, olfatear el aroma, degustar el gusto. Eso nos va a permitir dirigirnos mejor a nuestro equipo, a nuestro cliente”.
Luego de recordar la actitud del premio Nobel Albert Einstein, su afición por el su violín y su frase: “soñé que cabalgaba un rayo de luz”, indicó que a partir de la pandemia “entramos en un mundo de un cambio permanente, tenemos que neuro aprender es decir aprender a aprender”, por lo que “necesitamos un desaprendizaje más veloz porque el mundo nos está desafiando con la nueva realidad”.
Posteriormente, se refirió a una experiencia con la neuro seguridad en establecimientos industriales y destacó la necesidad de tener claro con qué cerebro se está decidiendo, dada la importancia de entrar en la nueva era, “porque un cerebro condicionado por el estrés es un cerebro limitado”.
Para el especialista se deberá “visualizar el mundo que viene, porque lo estamos creando de forma explícita, decidida o inconscientemente, porque el cerebro no distingue entre lo real y lo imaginario”.
“El nuevo mundo nos pide decisión con intuición más razón, liderazgo con lógica más creatividad, neuro oleaje emocional”, dijo y se refirió a los nuevos liderazgos con un papel destacado de las mujeres en la conducción de los países y los líderes con otras miradas.
“Hay que ver las cosas que hicimos en el pasado que nos sirven para crear nuevas herramientas y nuevas utilidades, pero no podemos pensar que lo que en el pasado fue nuestro mercado va a perdurar de la misma manera ni aceptar las mismas herramientas”, concluyó.