Mejor infraestructura para las economías regionales

En un seminario organizado por la Fundación Banco Ciudad se apuntó a mejorar el transporte, no solo terrestre, sino también ferroviario y fluvial.

El aumento y la mejora de la infraestructura en todo el país es condición fundamental para reducir los costos logísticos y energéticos de las economías regionales, concluyeron hoy analistas de los sectores de la construcción, el transporte y la energía, en un seminario organizado por la Fundación Banco Ciudad.
Los expositores de la segunda ponencia de la jornada “Regiones económicas: una ocasión para integrarlas”, que se lleva a cabo en la sede central del Banco, coincidieron en la necesidad de mejorar el transporte, no solo terrestre, sino también ferroviario y fluvial, y abonaron la búsqueda de inversiones en energías renovables para fortalecer la producción del interior del país.
Desde la Cámara de la Construcción, Fernando Lago, advirtió que la infraestructura “es vital para la competitividad”, y puntualizó que “para ello es necesario un aumento y diversificación de la producción”.
Sin embargo subrayó que “es necesario superar la elevada carga impositiva y el alto costo financiero, combatir la inflación y aumentar el ahorro”. En cuanto a la infraestructura, el experto señaló que “se produce una brecha que genera cada vez nuevos servicios a partir de innovaciones, que dejan obsoletas las instalaciones”. “Para eso es necesario reducir los costos logísticos, lo que además redundará en un aumento del saldo exportable”, afirmó Lago.
A su criterio, “las pequeñas empresas son las que sufren los costos logísticos, que representan un 42% de sus costos totales, lo que dificulta el desarrollo regional, ya que la mayoría de los emprendimientos en las provincias son pymes”.
Como posible solución, Lago evaluó que “es necesario invertir en agua y saneamiento, infraestructura tecnológica, desarrollo de ciudades medias, turismo y transporte urbano”. Por su parte, José Barbero, decano del Instituto de Transporte de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), aseguró que la agenda del sector tiene a “la logística y el transporte de cargas, y a la movilidad urbana como sus principales problemas”.
“Principalmente porque en cuanto a la carga el sistema se encuentra distorsionado por la mayoría de viajes por camión, y por la movilidad individual de los ciudadanos” indicó Barbero, quien advirtió que “es necesario pensar en una mejor logística para un mayor valor agregado”.
En cuanto a la necesidad de desarrollar el sistema ferroviario, aseguró que “los aspectos regulatorios son cruciales, ya que la última ley sancionada aún no está reglamentada”, y remarcó que “las vialidades provinciales estás desfinanciadas y necesitan funcionamiento institucional ya que no hay proyectos para solucionar los problemas del sector”. En lo referente al sistema portuario, el consultor Gustavo Anschutz, señaló que el problema es que “aunque el transporte fluvial es el más barato y el menos contaminante, en Argentina se hace más caro”.
Asimismo, señaló que “la centralización aduanera en Buenos Aires afectó a las economías regionales”, y que consideró que “el problema no es la falta de infraestructura, sino su funcionamiento”. Por su parte, Gerardo Rabinovich, del Instituto General Mosconi, remarcó que el sector energético “atraviesa una crisis”, y subrayó que “Argentina perdió recursos naturales”.
De todos modos, evaluó que “hay una importante oportunidad para pensar la infraestructura, acceder al financiamiento climático y desarrollar energías renovables no convencionales”.
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30 de agosto de 2016 – agp