Como un polo exportador para América Latina, la planta de FPT Industrial, en Córdoba, avanza en inversiones para mejorar la capacidad y calidad de sus productos.
De los 150.000 motores producidos en Argentina, 120.000 fueron enviados a países de la región
Con una década fabricando motores en Argentina, FPT Industrial se ubica hoy como uno de los referentes de la industria en América Latina. Con inversiones en marcha, el objetivo de la marca es profundizar el desarrollo de sus productos, aumentar la capacidad e incorporar la última tecnología a nivel mundial.
Uno de los hitos de la compañía fue cuando alcanzó las 150.000 unidades producidas, en mayo de 2022, en su planta ubicada en Córdoba. Allí, desarrolla la familia de propulsores NEF y Cursor, con versiones On-Highway para camiones y buses- y Off-Highway destinados a maquinarias. Entre ellos, los motores NEF 4 y 6, y los Cursor 9, 10, 11 y 13 que se utilizan para la producción de unidades agrícolas. Los motores NEF 6 y Cursor 9 y 13 forman parte de vehículos comerciales.
En esta región, además de la presencia en Córdoba –donde trabajan 325 operarios, en dos turnos-, la marca tiene otra planta en Brasil. De esta manera, busca que las operaciones de ambos puntos se complementen para afianzar su crecimiento en América Latina.
“Hoy, nuestra base de producción de motores pesados son utilizados en los camiones Iveco, maquinarias agrícolas, cosechadoras y tractores de alta gama. Logramos un éxito extraordinario al seguir produciendo sin parar con inversiones importantes en los procesos productivos, las tecnologías incorporadas y la capacitación de personas”, dijo Marco Rangel, presidente de FPT Industrial para América Latina.
Al respecto, el directivo enfatizó que los fondos destinados en la Argentina también “están siendo muy bien aprovechados” para seguir optimizando a la planta industrial como polo exportador. De los 150.000 motores ya producidos, 120.000 fueron enviados a países de la región, recordó.
“La fábrica en Córdoba sigue siendo estratégicamente muy importante dentro del contexto latinoamericano”, señaló. En ese sentido, dijo que los avances desde 2021 son significativos. Para dar un ejemplo, el año pasado la producción local de la empresa fue de 29.737 motores -20% más respecto de 2021-, de los que 21.113 unidades fueron exportadas a Brasil, México y Paraguay.
“Los mercados en los que actuamos son muy valiosos. Este año, en el argentino, esperamos un crecimiento del cinco a 10 por ciento. En el brasileño, estimamos una pequeña retracción, aunque una participación destacada en el market share. La expectativa es tener un desarrollo equivalente a lo que fue 2022”, afirmó Rangel.
Esa mirada, que en el contexto actual es ciertamente positiva, descansa sobre la confianza en la calidad de los productos que FPT Industrial hace en el país. “Estimamos una participación destacada en el mercado argentino, dentro del marco de la transición energética en el país. Uno de cada cuatro camiones producido en Argentina tiene motor de FPT”, dijo.
En 2018, la marca había producido localmente 17.000 motores, perfeccionando áreas como el mantenimiento autónomo, la organización del trabajo y los procesos de producción. Ese año, también logró que la planta fuera certificada por una de las normas más distinguidas de la industria manufacturera global, World Class Manufacturing. En 2019, alcanzó el récord de 100.000 motores confeccionados.
Otras soluciones
Rangel destacó la nueva generación de motores pesados para atender la norma de emisiones de Euro 6 y para los camiones de Iveco que fueron presentados el año pasado, en Fenatran, la feria de transporte de Brasil.
Una de las cuestiones que subrayó el ejecutivo es que los motores Euro 6, más potentes, económicos y con mayor controles de calidad, requieren de las últimas tecnologías. “Hicimos las inversiones en los dos últimos años desarrollando las nuevas versiones junto a nuestros clientes”, dijo.
Rangel explicó: “En Córdoba hacemos el mecanizado de los motores y agregamos componentes importados de distintos países. O sea, son perfectamente globales en términos de tecnología, la misma que contamos en Europa o Estados Unidos”.
Respecto de los proyectos en marcha, el presidente de FPT Industrial para América Latina comentó: “Estamos abocados a las posibilidades de los mercados complementarios al del transporte, especialmente el agrícola. En Argentina, trabajamos en proyectos con potenciales clientes buscando complementar el porfolio de productos que atienden los segmentos de fumigadoras, tractores más livianos y cosechadoras”.
También contó que “dentro del segmento de transporte, seguimos estudiando la posibilidad de producir motores a biometano, en Córdoba o Brasil. Aún está en proceso de evaluación. Hay estudios para concretarlo en un futuro no tan lejano”.
Transiciones
Rangel señaló los desafíos que tiene la compañía para colaborar en el menor impacto del transporte de carretera en el medio ambiente. “Estamos muy involucrados en el tema. Siempre pensando en el contexto global, tenemos una visión que llamamos multienergía, o sea, multicombustible. Es una forma 
de hacer lo mejor para el medio ambiente y en las misiones específicas de cada una de los segmentos que actuamos”, añadió.
En esa línea, afirmó que en el área de transporte, por ejemplo, la marca siempre está en la búsqueda de alternativas. “Somos líderes en motores a gas natural y biometano. Por otra parte, lanzamos un portafolio completo de soluciones electrificadas hechas por FPT Industrial en Turín, Italia”, explicó. El comienzo fue en octubre pasado con la producción en la nueva planta ePowertrain, dedicada a la producción de la gama eléctrica del Grupo Iveco.
“Estamos muy atentos a la transición energética. Sabemos que la solución no es una sola, sino que son múltiples, dependiendo del mercado, los clientes o la infraestructura necesaria. Siempre buscamos la mejor alternativa para cada situación”, afirmó Rangel.
“Quizás en un futuro no tan lejano, tengamos soluciones a hidrógeno disponibles en Latinoamérica. Eso será más adelante”, aseguró.
Por lo pronto, el especialista consideró que la transición energética “traerá muchas alternativas en un horizonte donde no habrá una única operativa viable. Tendremos que buscar la mejor para cada misión. Por ejemplo, los usuarios urbanos apuntarán a una opción adecuada a sus necesidades. Al mismo tiempo, hay que garantizar la disponibilidad para el agro y el transporte de larga distancia. Va a haber un mix de energías y el crecimiento de los vehículos eléctricos será muy gradual”.
