Una empresa estadounidense proporciona datos sobre la situación de los desplazamientos en ese país en tiempo real.
AirSage es una empresa que recopila y analiza en tiempo real las señales móviles, GPS y otros datos de ubicación para producir y procesar miles de millones de puntos de datos anónimos todos los días, para auxiliar al tránsito en tiempo real.
La empresa procesa diariamente 15.000 millones de registros de geolocalización de los desplazamientos de millones de usuarios de telefonía móvil, a fin de elaborar informes en tiempo real sobre el tránsito de más de cien ciudades de Estados Unidos.
Mediante sus algoritmos se puede comprender el movimiento de la población y los viajes de principio a fin, de origen a destino todos los días para todo el país. No sólo dónde y cuándo, sino también el propósito de más de 1.000 millones de viajes diarios en los Estados Unidos.
Esto permite a AirSage proporcionar información para modelar la demanda de viaje, la planificación de escenarios y muchas otras aplicaciones dentro y fuera del ámbito del transporte. AirSage Trip Matrix incluye origen y destinos; segmentación de parte de día; clasificación de residentes / visitantes; propósitos del viaje; externo/interno; filtros de viaje de larga distancia; clasificación de trabajo / casa, y demografía.
Según Sergio Parra, editor de Xataka Ciencia, esto sería “un ejemplo como otros tantos para crear una suerte de mente colmena en la que poder organizarnos todos a la hora de conducir y así evitar esos atascos cada vez más preocupantes”.
Aseguró que “en breve, se podrá saber en tiempo real, usando el ping de los teléfonos móviles, el estado de las carreteras, pero también quienes conducen peor, quienes contaminan más, quién está estacionado incorrectamente”.
Al respecto Jeremy Rifkin, en su libro La sociedad del coste marginal cero, aseguraba que “sensores colocados en los bordes de las aceras indican a los conductores la disponibilidad de lugar para estacionar. Las carreteras y autovías “inteligentes” mantienen informados a los conductores sobre accidentes y retrasos”.
Agregó el autor que “las compañías aseguradoras están empezando a experimentar con sensores en los vehículos para obtener datos sobre las horas del día en que se utilizan, los lugares donde se encuentran y las distancias recorridas en un período dado de tiempo con el fin de predecir riesgos y determinar las primas”.
Para Parra, esto“ no solo traerá aparejado una pérdida de nuestra intimidad, sino la asunción de que el sistema nos puede manejar de forma más eficiente, incluso si eso supone no decirnos la verdad. Por ejemplo, cuando le solicitemos a nuestro navegador la mejor ruta, la más rápida o la que tenga menos congestión, puede que el propio navegador nos engañe para disolver más eficazmente un tapón de tráfico”.