Buscan compensar sus aumentos de costos, pero ajustarían progresivamente por la crisis. Los operadores locales que prestan servicios de logística y aquellas empresas vinculadas con el sector del transporte de cargas tienen proyectados aumentos para este segundo semestre que van desde el 10% al 16% en sus precios y tarifas.
Pero aunque califican de “inevitable” los aumentos, no piensan aplicarlos ya, sino que lo irán haciendo en forma progresiva para no agudizar el parate que ya vive el sector por la crisis.
Como ejemplo, el sector transporte afronta un aumento de los sueldos del 17% escalonado (acuerdo con el sindicato de los camioneros y portuarios). A lo que se le suma una suba constante del gasoil, que desde abril hasta agosto acumula un 15%.
Además, un gran porcentaje de los insumos dependen del precio del dólar, tales como las unidades de transporte, las cubiertas y los repuestos. También hay que agregarle el aumentos en los servicios e impuestos, las subas en las prepagas, los seguros, entre otros.
“El 60% del total del costo se va en la participación del gasoil y el sueldo del chofer”, explica Fabián Andreu, titular de Transportes Andreu, quien también aseguró que “hay mucha sobreoferta porque la actividad en general ha disminuido”.
Lo cierto es que, según explicó Andreu, están cobrando la misma tarifa del año pasado o, en otros caso, las han mantenido a valores competitivos aunque también para muchas operaciones los precios han bajado. Este empresario dijo también que algunos clientes “grandes” reconocen los ajustes porque están presionados por los mismos sindicatos y aceptan en las tarifas ya pactadas pequeños ajustes que pueden alcanzar alrededor del 2%.
Sin embargo, los empresarios locales señalan que temen aplicar aumentos porque están viviendo un punto de inflexión entre la caída del mercado, la crisis general de la economía y el incremento de los costos generales de la actividad.
Esta compleja situación hace que, a pesar de los anuncios de subas del 16% por parte de las cámaras empresariales nacionales, algunas operadoras locales no creen conveniente aplicar subas.
“El aviso de aumento no está formalmente dicho, ya que estos son valores muy negociados”, declaró el encargado de operaciones Diego Puebla de Multilogística S.A, quien añadió que hace un año que están con las mismas tarifas y que, en su opinión, “el mercado debe lograr el equilibrio”, dijo en alusión a la necesidad de los aumentos progresivos.
La gran pregunta que se hacen los operadores es en qué momento aumentar ya que aseguran que es un “mercado muy abierto” y los aumentos son ampliamente negociados con cada cliente o empresa.
Desde Andesmar Cargas, Mauricio Badaloni dijo que mantendrán sus tarifas tanto en camiones de cargas como en encomiendas pero reconoció que los aumentos de sueldos y combustibles representan la carga más pesada para las empresas. Badaloni dijo que las empresas están afectadas por algunas otras variables que impiden subas como una capacidad ociosa del 50% por la reducción a la mitad en fletes de cereales y granos.
Carlos Mayol, de la firma DHL, declaró que han bajado sus precios en gran medida por la crisis y para “acompañar a las empresas en no aumentar costos”. Pero estos aumentos llegarán en su momento, las operadoras sólo están esperando estratégicamente la oportunidad antes de fin de año para aplicarlos.
En este sentido, Ricardo Villanueva presidente del Consejo de Profesionales en Comercio Internacional de Mendoza, manifestó que “estos incrementos afectará a toda la cadena, ya que muchos eslabones comerciales de ella seguirán con los mismos valores”.
Villanueva expuso la situación general de la actividad y declaró que “a nivel internacional estamos perdiendo mercados y los precios de nuestros productos están muy por encima en relación a otros países. Nuestros valores están desvirtuados”.
Fabrixio Pedroza, gerente del Estudio Clément y Asoc. sostuvo que luego de la intervención estatal a las importaciones, la inminente suba de tarifas será otro golpe al mercado. “Indudablemente va a afectar mucho porque estamos en un momento re-deprimido y complejo”.
Fuente: Los Andes
