Una tasa de devolución de alrededor de 20% en la fecha de mayor movimiento del comercio electrónico implica un importante desafío para las empresas.
La capacidad de gestionar devoluciones de manera rápida y eficaz puede marcar la diferencia.
El lunes 6 de noviembre se abre el desafío anual del Cyber Monday, que implica un importante desafío en el movimiento comercial y también en el de la logística que se aplica en este tipo de acciones, no sólo el de la entrega al cliente, sino también en el alto retorno de mercadería devuelta, que puede alcanzar a 20% de las entregas.
Este evento anual, sumado al creciente incremento del comercio electrónico ha impulsado la entrega a domicilio como el método de envío más elegido por los consumidores, con 67%. Sin embargo, junto a esta fiebre de compras se ha desatado un fenómeno creciente: el incremento de las devoluciones que, de no ser gestionadas eficazmente, supone un costo adicional para las empresas, lo que ha resaltado la importancia de una logística inversa eficiente.
Según un informe de SaleCycle, con datos de Red Stag, en el e-commerce la tasa de devolución alcanza la cifra de 20%. Esto quiere decir que uno de cada cinco pedidos es devuelto por los consumidores. En este sentido, la logística inversa se ha convertido en un elemento crítico en la cadena de suministro. Ya sea por insatisfacción del cliente, entrega errónea, producto defectuoso, entre otros motivos, lo importante es que el proceso de devolución sea realizado de manera satisfactoria para el cliente.
Marcar la diferencia
Gabriel García, director de Operaciones de Celsur Logística, explicó que “en fechas como el Cyber Monday, la importancia de una logística inversa eficiente se vuelve aún más evidente. La capacidad de gestionar devoluciones de manera rápida y eficaz puede marcar la diferencia en la satisfacción del cliente y, en última instancia, en el éxito de un negocio”.
“Una logística inversa eficiente no solo reduce los costos asociados a las devoluciones, sino que también fomenta la lealtad del cliente y aumenta la reputación de la marca”, sostuvo, debido a que las malas experiencias de devolución pueden tener un impacto duradero en la percepción del cliente y afectar su disposición a realizar futuras compras.
Por esto, es esencial que las empresas se preparen adecuadamente para los procesos de devolución, garantizando una comunicación clara, procesos simplificados y soluciones convenientes para el cliente. La gestión de devoluciones no debe ser un obstáculo, sino una oportunidad para superar las expectativas del consumidor.
En Argentina, la logística inversa presenta desafíos particulares. Las infraestructuras, el contexto económico y las regulaciones, pueden influir en un proceso de devolución menos ágil y con un costo más elevado, lo que hace fundamental la elección de una empresa de logística adecuada que pueda llevar a cabo esta tarea de manera efectiva. Las empresas deben considerar factores como la capacidad de procesamiento, la gestión de inventario y la disposición adecuada de productos devueltos.
A medida que crece el comercio electrónico y los consumidores se hacen cada vez más estrictos, la logística inversa se convertirá en un componente esencial de la cadena de suministro. Esta, no solo permite la devolución de los productos sino que al hacerlo de forma eficiente se contribuye a la reducción de residuos y la reutilización de productos.
“La logística inversa continuará beneficiando a la sociedad al reducir el impacto ambiental y mejorar la experiencia del cliente en el emocionante mundo del comercio electrónico. La logística inversa ya no es una opción, es una necesidad en la era del comercio electrónico y la responsabilidad ambiental” concluyó García.
