Con un único vehículo, el Banco de Alimentos desarrolla su labor, a la espera de contar en poco tiempo con un segundo camión que les facilite el trabajo.
Un promedio de 900 kilómetros en 40 viajes por semana para visitar aproximadamente 25 localidades en 57 horas de marcha, en las que recoge y luego entrega mercadería, realiza el único camión del Banco de Alimentos, que puede llegar a repartir hasta 3.500 kilogramos por viaje.
El Banco de Alimentos cuenta con un camión propio, con el cual entrega alimentos y productos a aquellas organizaciones sociales que, por falta de recursos, no pueden acercarse al depósito para retirar su pedido. Cada día el camión entrega a varias organizaciones ubicadas en CABA y 37 partidos del Gran Buenos Aires.
Ese mismo vehículo también busca las donaciones de empresas, sobre todo en mercados concentradores de frutas y verduras, en los cuales recupera los alimentos que los puesteros y comerciantes no llegan a vender.
Pero, además, como la falta recursos por parte de las organizaciones es cada vez mayor, la demanda de entregas de alimentos está aumentando, tal como reconocieron desde el Banco de Alimentos. Por ese motivo, comenzaron a trabajar para poner en funcionamiento su segundo camión.
La entidad cuenta con un solo camión con equipo de frío y está terminando de acondicionar la segunda unidad que compró este año. Los camiones para carga refrigerada son ideales para la tarea porque les permiten captar y distribuir productos lácteos, necesarios para una dieta sana.
Desde el Banco de Alimentos explicaron que cuantos más camiones tengan, más alimentos podrán llevar desde su sede en el norte del Gran Buenos Aires a las organizaciones. Hoy, entrega sólo un 10% de los pedidos aproximadamente, lo que se suple con que muchas instituciones que se acercan al Banco para retirar los productos.
A fin de resolver la situación, recibe servicios logísticos donados por grandes empresas del sector, como MDodero, Exologística, Dalban, NB Cargo, DT Logística, Rodríguez Hnos., Transporte Sucre, Ludamani y TASA. Esta última empresa dona un ruteo semanal para llevar donaciones a las organizaciones, a partir del cual se constituyó el programa «Vamos que funciona» desde hace más de cinco años.
Además de la logística implementada con el camión propio y los servicios donados por empresas de logística, la entidad utiliza otros tipos de fletes, desde camionetas pequeñas para retirar pocas cajas en supermercados del Gran Buenos Aires, hasta semiremolques que hacen larga distancia para traer a Buenos Aires alimentos que el agro no puede comercializar y quedan en las provincias.
Con las compañías logísticas acordaron aprovechar las segundas vueltas de los transportes, mientras que con el vehículo propio tienen la flexibilidad de retirar en el día alimentos que les ofrecen y que tienen con muy corta vida útil.
El Banco, fundamentalmente, capta donaciones de alimentos aptos para el consumo, que luego de ser clasificados, son distribuidos entre las organizaciones sociales beneficiarias. Los productos pueden ser perecederos o no, ya que cuenta con un depósito adecuado para clasificarlos y almacenarlos y con cinco cámaras de frío, para productos refrigerados y congelados.