La LiNTI, en riesgo

Según la Fadeeac, “la situación es acuciante” porque los aranceles del la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional no están actualizados a la realidad inflacionaria.

 

Guarnieri: “Desde 1992, nuestros formadores han dictado más de cuatro millones de capacitaciones. Hoy, la conducta de la ANSV pone en riesgo la seguridad vial en su conjunto”.


La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas Fadeeac alertó, a través de un comunicado, que la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI), “está en riesgo de quebranto”.
La LiNTI se trata de una herramienta creada a fines del siglo pasado y que se prolonga y perfecciona hasta la actualidad mediante la incorporación de recursos tecnológicos como simuladores y evaluaciones. A su vez, establece la obligatoriedad de exámenes periódicos de salud (psicofísicos) y la preparación profesional para el manejo de vehículos de carga a través de cursos iniciales o de renovación que contemplan una formación teórica, evaluaciones psicosensométricas, prácticas en simulador y camiones escuela.
La Fadeeac señaló que este sistema está “solventado de manera íntegra por el sector privado” y que “estableció parámetros y requisitos claros que deben cumplir quienes quieran realizar el transporte interjurisdiccional de cargas, cargas peligrosas y pasajeros en todo el territorio nacional».
“Con la seguridad vial como bien a proteger, y “lejos de ser ‘un curro’ o ‘un kiosco’, la capacitación de conductores profesionales, es un elemento crucial para la seguridad vial, tal como lo establece la Ley de Tránsito N°24.449 y su reglamentación, más la ley 26.363 de creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV)”, se afirma desde la entidad empresaria.
“La profesionalización del sector no le cuesta un centavo al Estado. El sistema de capacitación del transporte de cargas se realiza sin aporte estatal alguno. Es más, una porción del arancel prefijado por la ANSV para la obtención de la LINTI, abonado por los privados, va al organismo para financiar las tareas de inspección y contralor que le corresponden, según establece la ley”, dijo Roberto Guarnieri, presidente de la Fadeeac.
El directivo agregó: “Aunque el costo de la capacitación es afrontado en su totalidad por el sector privado, el valor del arancel de los cursos es fijado por la ANSV con la periodicidad que la buena voluntad del funcionario de turno que la conduzca lo establezca”, explicó.

 

 

Nota
El texto de la Fadeeac también indica que a pesar de que la Resolución 48 establece que la actualización de los valores debe efectuarse en abril y octubre de cada año, “ese procedimiento resulta casual o anárquico”.
“De hecho, hace tiempo que los aranceles no responden a la realidad inflacionaria de nuestro país, cuestión que pone en riesgo la continuidad del sistema, que en el caso de la Fadeeac y la Fundación Profesional para el Transporte (FPT), implica una red de más de 80 Unidades Evaluadoras distribuidas en todo el país, con más de 230 Capacitadores y más de 100 simuladores, inspeccionado y auditado por la ANSV”.
“Ante la falta de respuesta a los requerimientos de la entidad, y teniendo en cuenta que la última actualización arancelaria autorizada por la ANSV fue en abril de este año, por un 66,79% para el período abril-septiembre de 2023, la semana última las autoridades de la Federación enviaron una nota detallando a la ANSV “la acuciante situación que atraviesa el sector e informando al respecto al secretario de Transporte de la Nación”.
“Si el organismo hubiera cumplido con lo que establece la Resolución 48 (actualizar el valor de la hora cátedra en abril y octubre de cada año), la Agencia debería haber autorizado aumentos en octubre de 2023 (59,4%) y abril 2024 (135,9%). Teniendo en cuenta que el último incremento informado fue de 66,79%, el retraso en el valor de la hora cátedra supera hoy el 128%”, se aclara.
“Desde 1992, nuestros formadores han dictado más de cuatro millones de capacitaciones. Hoy, la conducta de la ANSV pone en riesgo la seguridad vial en su conjunto. La capacitación que financiamos los empresarios del transporte busca la profesionalización de nuestro sector, pero redunda al mismo tiempo en un aporte importantísimo a la protección ciudadana ya que, en la ruta, los camiones conviven con automóviles particulares, transporte de pasajeros y motociclistas”, agregó Guarnieri.
“Creemos importante difundir con claridad y exactitud de qué se trata el tema y qué es lo que está en juego. Al mismo tiempo que como sector debemos lidiar con importantes aumentos de costos (en el caso de Peajes, por ejemplo, superan el 200%) y una fuerte caída de la actividad, los parámetros que permiten actualizar el financiamiento para la capacitación y profesionalización de nuestros conductores, corren por el carril lento”, concluyó el dirigiente.