Las empresas internacionales y las locales de mayor envergadura son las más maduras como para aplicar las soluciones más adelantadas.
A pesar de las restricciones, Argentina es un país muy maduro a nivel logístico y los empresarios están acostumbrados a usar tecnología.
La Inteligencia Artificial (IA) fue tiñendo casi todas las actividades de la sociedad, que comenzó a interrogarse sobre las posibilidades que generaría, con la expectativa de obtener más eficiencia y mejor desempeño. Pero como con toda tecnología será necesario comprender cuáles son sus alcances y atender a cuándo será el momento de implementarla.
“La aplicación de inteligencia artificial en logística, en reconocimiento de imágenes y aprendizaje interactivo de las máquinas es real y están funcionando, es parte del trabajo día a día en la Argentina”, resaltó Fabián Audisio, director de Ingresos de Boreal Technologies.
El directivo agregó que “se están usando escáneres que permiten reconocer objetos y que, aparte de leer el código de barra o caracteres, pueden determinar si es un paquete, una bolsa, un sobre, si es chico, mediano o grande. Cómo se le puede enseñar, casi no tiene límites, porque cuando llega una caja nueva puede reconocer un color o una inscripción”.
Por su parte, el consultor Gustavo di Capua aclaró: “El presente de la IA es incipiente, aunque hay antecedentes de otras tecnologías que agregaban un poco de inteligencia a un proceso simple, pero, como salto de gran magnitud, esto está naciendo. Estamos parados en el principio de la curva, con algunos éxitos, pero en fase uno”.
“En las empresas argentinas, en general, falta actualizar muchas cosas, no solo en IA, aunque hay compañías más avanzadas que van de la mano de empresas globales que bajan estas herramientas a sus filiales regionales y después rebalsan este conocimiento”, completó.
Al respecto, Audisio consideró que las empresas locales más grandes están maduras para adoptar esta tecnología. “Las que están relacionadas con el e-commerce de alto volumen están listas, no la han adoptado todavía por las limitaciones para importar. Argentina, en logística, fue la más avanzada de la región, o sea que la limitación es la situación económica y política”.
Para el directivo, “el sector tiene confianza en las tecnologías, pero la coyuntura lo está parando. Cuando se abra un poco la economía, va a haber múltiples implementaciones que utilicen inteligencia artificial, tal como está pasando afuera”, y completó: “El atraso no es demasiado, será de un año y medio, por lo que se puede recuperar de manera veloz”.
La aplicación
Di Capua alertó: “Todo el mundo se entusiasma con esto, después hay que ver cómo implementarlo, cómo hacer que funcione bien y adaptarlo a cada negocio y compañía. No es una única plataforma, hay que configurarla a cada anatomía y, como toda cosa nueva, tendrá un aprendizaje, una puesta en marcha y una sintonía fina”.
El especialista aseguró que “sacar el jugo a los datos para lograr eficiencia dará mucho potencial a las operaciones. Básicamente hoy se está haciendo el ruteo de entregas de última milla, en recalcular entregas en base a eventos no planificados, donde la inteligencia artificial toma decisiones con el tránsito, con entregas fallidas o eventos que no estaban planeados”.
También se está avanzando, indicó, “en gestión de inventarios: cómo ordenar los productos de la forma más eficiente dentro de un centro de distribución, sabiendo que los patrones van cambiando permanentemente, ya que un artículo de alta rotación mañana será de baja y viceversa. Con una dinámica muy grande, la inteligencia artificial puede tomar decisiones al instante”, observó.
Advirtió que, en materia de costos y eficiencias, la IA “puede impactar en recorridos más cortos dentro de un centro de distribución y evitar dobles manipuleos y otras cosas que pasan permanentemente y afectan las operaciones logísticas. Con datos, información, se pueden tomar decisiones beneficiosas”.
Para Audisio, “el impacto va a ser muy fuerte y se dará en el día a día, sin que se den cuenta los consumidores. Por ejemplo, el sistema de reconocimiento de los robots en el rendimiento de la operación logística es exponencial, porque con operadores con computadores móviles se está en un rango de piqueo de 30 líneas por hora y los robots están en 600”.
“La infraestructura local permite este tipo de avances. A pesar de las restricciones, Argentina es un país muy maduro a nivel logístico y los empresarios están acostumbrados a usar tecnología. Cuando se abran las fronteras, las empresas van a poner lo último que hay tecnología”, completó.
Fuente: Transporte & Logística – La Nación