La provincia de Santa Fe es uno de los distritos más productivos de la Argentina y entre las zonas geográficas de fundamental importancia económica se encuentra el Área Metropolitana del Gran Rosario (AMGR) donde más allá de la infraestructura portuaria existe una importante radicación de industrias, comercios y actividades de servicios.
Desde esta zona se despachan cerca del 80% de las exportaciones argentinas de aceites, granos y subproductos. La gran mayoría de las exportaciones están vinculadas al «complejo soja» y desde el AMGR se embarcan entre 55/57 millones de toneladas sobre los 75 millones de toneladas que exporta la Argentina en aceites, granos y subproductos.
La capacidad teórica de molienda diaria de la Argentina es cercana a las 207.000 toneladas de soja y girasol y de esta capacidad de molienda un 77% se encuentra en la zona de Rosario según estimaciones privadas.
Sobre 70 kilómetros de costa del río Paraná desde Timbúes y hasta Arroyo Seco se encuentran 29 terminales portuarias de las cuales 19 terminales despachan granos, aceites y subproductos de las cuales 12 de ellas tienen integrada las plantas de molienda. La Argentina es líder en aceites y harina de soja dando un fuerte valor agregado a la materia prima.
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario durante el año 2015 ingresaron al gran Rosario aproximadamente 1.500.000 de camiones, 173.000 vagones ferroviarios, 3200 barcazas y 2085 buques. Durante el año pasado se embarcaron 55 millones. de toneladas contra 51,2 millones de toneladas durante 2014. Además tenemos que sumarle 4 millones de toneladas de origen boliviano y paraguayo.
Analistas estiman que el ingreso al puerto del AMGR de materia prima se transporta en un 84% por camión, 17% sobre vagón y solo 1% por barcaza. Mientras que en Brasil se transporta sobre camión un 60% y en EE.UU. sólo un 16%, en barcaza en EE.UU. se transporta 61% de la cosecha y en Brasil un 7% y sobre vagones ferroviarios en Brasil se transporta el 33% y en EE.UU. en un 23%.
Las fábricas industriales de molienda en el Gran Rosario se encuentran en una situación geográfica privilegiada situadas en la zona núcleo (Rosafé) y sobre la ribera del río Paraná a diferencia de las plantas de EE.UU. y Brasil ubicadas cerca de la producción pero lejos de los puertos con una distancia promedio de 2.000 km. hasta el despacho. Este es un beneficio diferencial que tenemos frente a nuestros competidores.
El sector agropecuario argentino es mucho más que un productor de alimentos, con granos en zona núcleo y diversas «economías regionales» en zonas más alejadas. Es además un proveedor de empleo y un generador neto de divisas, que contribuye a financiar los déficits en que incurren las actividades industriales. Sin el aporte del campo es virtualmente imposible que la Argentina pueda retomar el sendero del crecimiento sostenido con estabilidad e inclusión social.
Dentro de la agricultura argentina, el complejo soja y los principales cereales (maíz, trigo, cebada y sorgo) son los grandes aportantes de divisas. A lo largo del año 2015 las exportaciones correspondientes a estas categorías totalizaron US$ 22.699 millones. Cerca de dos tercios del total suele ingresar en el semestre comprendido entre abril y septiembre, período en el cual se comercializa en gran medida la cosecha gruesa. Casi el 80% del valor total de las exportaciones correspondió a la soja y sus derivados industriales (unos US$ 18.122 millones, incluyendo biodiésel). El principal producto de exportación del país fue la harina de soja, cuyas ventas al exterior llegaron a US$ 9673 millones.
Es ahora crucial y remarcamos el gran desafío que tiene la Argentina en diseñar y pensar el desarrollo económico y de infraestructura a largo plazo. No tenemos que dejar de incluir la dimensión regional en la agenda económica.
Desde la Región Centro y distintas instituciones privadas se viene insistiendo con varias obras que se consideran estratégicas para el sector productivo, entre ellas podemos destacar: las mejoras en los accesos a las terminales portuarias desde Arroyo Seco hasta Timbúes, la construcción de autovía de la ruta nacional N° 33 desde ruta nacional AO12 -Rufino, la construcción de autovía de la ruta nacional N° 34 desde Rosario-Sunchales y la construcción de la autovía de la ruta nacional N° 11 desde Santa Fe-Reconquista.
Pensamos un esquema productivo agropecuario integrando la iniciativa privada con la necesidad colectiva. Somos muy eficientes en la producción de materias primas de alto valor integrado. A través del debate debemos alcanzar la integración de todos los sectores y así lograr que el Estado incentive el aparato productivo y lleve adelante obras que nos beneficien a todos.
NG-21 de junio de 2016/Fuente texto y foto: www.lanacion.com.ar
