La futura concesión y el movimiento actual de buques fueron los temas que se abordaron sobre la vía navegable en un desayuno del Centro de Navegación.
Bajo el título de “Hidrovía: su importancia, valor en la cadena logística, planes a futuro», el jueves pasado se realizó un desayuno en el Centro de Navegación, con la participaciones de Martín Hagelstrom, director Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables, y Raúl Escalante, presidente de Hidrovía SA y de la Asociación de Ingenieros Portuarios. Ambos directivos dieron su visión -de forma separada- sobre la vía navegable y sus necesidades.
Luego de la presentación del presidente del Centro, Guillermo Hernández, Hagelstrom dio cuenta de algunos avances desde el comienzo de su gestión y el objetivo de que el Puerto de Buenos Aires se transforme de acuerdo a las necesidades actuales.
Además, afirmó: “En 2018, se van a estar habilitando 30 puertos, una cantidad mayor a los que se habilitaron en los últimos 25 años”.
En cuanto a la Hidrovía, dio algunos parámetros sobre los nuevos pliegos de licitación que se conocerán en poco tiempo. Explicó que está en contra de la extensión de los contratos, en relación al que vence en 2021 e hizo hincapié en la necesidad de revisar los acuerdos de manera periódica.
En ese sentido, señaló: “Se está apuntando a contratos más cortos o revisión de los mismos cada cinco años, por ejemplo. La tecnología, en poco tiempo, puede producir cambios que luego inciden en los contratos. No decimos que los contratos sean cortos, pero sí que se revisen más seguido”.
El funcionario, a su vez, manifestó su optimismo por la posible recuperación de mercados en el futuro. Explicó que el Puerto de Buenos aires es chico para los buques actuales y señaló que “hay que preparar un sistema portuario para dar respuesta a la gran demanda de carga que va a volver a tener en el futuro”.
“Ajustes”
A su turno, Raúl Escalante presentó información sobre el tráfico actual de buques porta contenedores y graneleros, con la conclusión de que el movimiento actual es bajo y que, más que grandes obras, se requieren ciertos ajustes menores para mejorar el funcionamiento.
De acuerdo a esos datos, el ingreso de buques pasó de 5.200, en 2011, a 4.400, en 2017, y una proyección de mayor caída en lo que va de 2018. También explicó que, si bien los buques fueron aumentando su tamaño en los últimos años, hoy todavía más del 50% de los que ingresan son de 6.000 Teus.
“Hoy hay capacidad instalada para mover 2,5 millones de Teus y se mueve 1,5. O sea, hay capacidad de sobra en zona metropolitana”, explicó Escalante. De acuerdo a sus cálculos, para completar esa oferta de Teus el país debería crecer a un 5% anual durante 10 años.
En relación a las dificultades que se presentan hoy en el tráfico de buques, dio algunas recomendaciones para agilizar su funcionamiento sin hacer grandes cambios: eliminar la determinante que sale a las 9 – 10 horas y que hace que los barcos esperen hasta esos momentos para ver cuánto se puede cargar (lo que luego genera gran congestión), hacer una buena simulación de tráfico, con modelos ya probados en otros países, y pasar de 34 a 35 pies el permitido para los barcos que vengan del océano.