“Hay mucha expectativa para el segundo semestre”

El director Automotriz en Grupo Corven planteó que se observan algunas señales de recuperación, luego de un freno en la industria automotriz.

Si se impulsa la inversión en la minería, los camiones para ese rubro van a ser necesarios.

La segunda mitad del año asoma con mejores expectativas para el mercado local de camiones. Esa fue una de las estimaciones más escuchadas durante una jornada organizada por la automotriz Foton, perteneciente al Grupo Corven, en la localidad bonaerense de Escobar.
Los principales directivos de la marca profundizaron en distintos aspectos de toda la gama de productos y servicios, y a meses de haber lanzado la nueva línea de medianos y pesados Auman, en la última edición de Expo Agro. En ese contexto, Pablo Hurtado, director Automotriz en Grupo Corven, dio un panorama del sector del autotransporte de cargas, las medidas que podrían incentivar la actividad y el futuro de las propuestas energéticas para el sector.

 

¿Cómo es la situación del autotransporte de cargas en Argentina?
Por el cambio de Gobierno y las nuevas condiciones económicas hubo un freno en el mercado de camiones. Esa caída muy pronunciada se debió básicamente a que desaparecieron los créditos y al financiamiento a tasas extremadamente altas. Pero, vemos que está empezando una recuperación en algunos segmentos, según nuestros números y por los patentamientos de la industria. Claramente se vislumbra un panorama diferente al que tuvimos durante los primeros cuatro meses de 2024. Hay más consultas y cierres de negocios. Vemos que los transportistas también están teniendo más actividad de forma gradual. Ahora, hay tasas más atractivas para tomar créditos, a plazos muy razonables, con montos a financiar muy importantes. Existe mucha expectativa por cómo se resuelve la economía en el segundo semestre.

 

¿Qué medidas podría tomar el Gobierno a favor del sector?
Básicamente las que estén relacionadas con la carga impositiva. Todo lo que se pueda mejorar en ese esquema es muy necesario. La baja del impuesto PAIS también sería algo muy productivo. Ayudaría a la mejora de la actividad. Hoy hay un parque circulante que es viejo y requiere renovación. Eso podría fomentar e impulsar fuertemente la industria del transporte que, con algunas medidas puntuales, más el crecimiento macro de la economía, se reactivaría automáticamente. Además, si se impulsa la inversión en la minería, los camiones para ese rubro van a ser necesarios. Si se exporta gas, Vaca Muerta va a necesitar muchísimos más camiones. Por otra parte, tener líneas de créditos para la adquisición de vehículos eléctricos sería muy importante, como fomentar el uso de combustibles alternativos.

 

¿Cómo cree que será el desarrollo de las alternativas energéticas para el transporte en el país? Al respecto, ¿a qué apuesta Foton?
Argentina tiene una volatilidad muy alta en su matriz energética. Hay que esperar a que acomoden los precios relativos para ver cómo queda configurada esa matriz y las inversiones que llegarían en los próximos años para cada uno de los rubros de energía. Claramente Vaca Muerta y el gaseoducto va a generar un mayor movimiento e incorporación de tecnología que tiene que ver con el GNC y el GNL. La energía eléctrica de a poco va a entrar en el rubro del transporte. Quizás, en un principio, en los vehículos más chicos. Después, se va a ir expandiendo a los vehículos más grandes.

 

A largo plazo, ¿qué futuro tiene el GNL en Argentina?
Los motores a GNL, a diferencia de los motores a GNC, tienen claros beneficios. Al ser un líquido, no tienen los efectos nocivos que sí posee el gas en el sistema del motor. El vehículo no pierde potencia, además de otros condimentos que técnicamente lo hacen muy atractivo. En términos del almacenaje y distribución es más conveniente. Pero va a depender de todos los participantes. Primero, de quienes generan el combustible, el gas, para ver si están dispuestos a convertirlo del estado natural gaseoso y generar las estaciones de transformación para pasarlo a líquido. También dependerá de quienes lo distribuyan. Por último, de los fabricantes y transportistas para ver si el costo del camión y del insumo terminan siendo una ecuación rentable. Se tienen que acomodar todas las fichas. Creo que en el camino de la transición de energías hay otras tecnologías que Argentina –proyectando lo que será Vaca Muerta debería poder utilizar.

 

Fuente: Suplemento de Transporte & Logística – La Nación