Hacia un transporte con menos emisiones

Mientras que Mercedes-Benz Trucks lanzó a nivel global el primer camión eléctrico producido en serie por la automotriz, en la Argentina hay un largo camino por recorrer.

Vilella: “Para la electrificación del transporte pesado habría que pensar en una infraestructura necesaria y una política de Estado para ejecutar la inversión conjunta entre el capital público y privado».


El lanzamiento a nivel mundial del eActros, el primer camión eléctrico producido en serie por Mercedes-Benz Trucks, consolida una tendencia imparable para lograr un transporte de mercadería por ruta sin emisiones. De esta manera, la marca da un paso más en su compromiso de contribuir a la sostenibilidad y a una industria con un desafío presente y a futuro muy complejo.
Durante este año se estima que el eActros salga de la planta de la automotriz en Wörth, Alemania. El vehículo estará disponible en dos versiones con tres o cuatro baterías de iones de litio con capacidad aproximada de 105 kWh, lo que da como resultado alrededor de 315 y 420 kWh. Estas potencias habilitan una autonomía de hasta 400 kilómetros, aunque el alcance puede variar según la topografía, el comportamiento del conductor, la temperatura exterior, la carga y la carrocería, entre otros factores.
Damián Vilella, gerente de Producto y Marketing de Mercedes-Benz Camiones y Buses Argentina, explicó que el eActros forma parte de un proyecto que tiene como  «objetivo construir vehículos cuya huella de carbono sea neutro”.
De hecho, Daimler, compañía propietaria de la automotriz, tiene planeado lanzar el modelo Konix, de otra familia de vehículos, también con motorización eléctrica y que sería desarrollado para servicios públicos, como la recolección de residuos. La meta del grupo es que a partir de 2039 sólo produciría unidades comerciales con motorización eléctrica, lo que supera la agenda europea que apunta a lograr que la emisión total de sustancias contaminantes sea cero en 2050.

 

Un plan consensuado
Los avances en esta tecnología sirven para plantear nuevamente algunas cuestiones sobre el actual escenario y sus posibilidades a futuro de un transporte más limpio en la Argentina. Sin dudas, hay que tener en cuenta los factores en juego, como inversiones, infraestructuras, la instrumentación de políticas a largo plazo y la integración de los actores del ámbito público y privado en un proyecto donde las energías alternativas sean un propósito real.
Para Vilella, la posibilidad de ver un eActros en el país demanda analizar primero “los tiempos adecuados”. Al respecto, explicó: “En la Argentina, rige una norma de control de emisiones que es la Euro 5 y se está conversando de pasar a Euro 6, como en Europa, para 2024 o 2025. Todavía hay un camino para recorrer en lo que son combustibles de origen fósil y la transición hacia las nuevas tecnologías”.
El directivo también afirmó que “la electrificación del transporte pesado no va a ser de manera inminente. Habría que pensar en una infraestructura necesaria para reponer las cargas de las baterías, lo que implica calcular de manera precisa dónde se van a establecer las estaciones de recarga para las empresas transportistas. Esto requiere de una política de Estado para ejecutar la inversión conjunta entre el capital público y privado. También se necesitaría la formación de personal que pueda atender el mantenimiento y la reparación de estos vehículos”.
Por su parte, Gustavo Lopresti, asesor técnico de Producto Camiones de la terminal en la Argentina, afirmó que por algunos años habrá motores con combustibles fósiles, diesel básicamente. Al respectó, dijo: “Hay algunas pruebas de motores que funcionan a GNC. Daimler no está alineada con esa postura porque el GNC también es un combustible fósil y tiene un grado bastante importante de contaminación. No es la solución si lo que se está buscando a nivel mundial es bajar la huella de carbono. Tenemos que trabajar fuertemente y ese horizonte es sobre motorizaciones eléctricas”.
“La estrategia global de electrificación también implica bajar la huella de carbono desde la producción. En Alemania, ya se trabaja en la instalación de paneles fotovoltaicos para que se pueda en un futuro muy próximo ser autosustentable en energía eléctrica”, comentó el especialista.