Al conectar las tres rutas nacionales más importantes de la región, la obra implicará un avance estratégico en el Corredor Bioceánico Norte.
La obra consiste en la construcción de un puente atirantado de hormigón de 772 metros de extensión.
El Directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó el financiamiento para la construcción del Segundo Puente Chaco – Corrientes sobre el Río Paraná, al sur de las áreas metropolitanas del Gran Resistencia y el Gran Corrientes, que comprende 73,7 km de obra y beneficiará a 800 mil personas.
La obra, que será ejecutada a través de Vialidad Nacional, se encuentra en la etapa inicial del proceso de licitación y contará con financiamiento mixto: tras las gestiones del Ministerio de Obras Públicas, el BID aprobó un programa de 1.000 millones dólares para su ejecución, de los que aportará 70%, mientras que el 30% restante será solventado con fondos nacionales.
La obra consiste en la construcción de un puente atirantado de hormigón de 772 metros de extensión, con dos carriles por sentido de circulación, que unirá las dos márgenes del Río Paraná; y de 5,6 km de viaductos que permitirán el acceso a ambos lados.
En este tramo, los trabajos incluirán una nueva conexión entre las rutas nacionales 11 y 12 – en las ciudades de Resistencia y Corrientes, respectivamente – mediante la ejecución de 34,5 km de autopista.
Otras detalles
Además, se ejecutarán dos variantes sobre las RN 11 y 12 que permitirán extender y vincular la traza nueva con la RN 16 a la altura de Resistencia y con la RP 5 en Corrientes. En Resistencia, la variante consistirá en una autopista de 20,2 km, mientras que en Corrientes se hará una ruta de 12,6 km. Ambas licitaciones ya se completaron y se estima que los trabajos comenzarán en diciembre de 2023.
La obra conectará las tres rutas más importantes de la región, y representa un avance estratégico en el Corredor Bioceánico Norte para movilizar las cadenas productivas, impulsar las economías locales y generar empleo.
El nuevo puente agilizará los viajes interurbanos entre las capitales de Chaco y Corrientes, que hoy explican 70% del tránsito del Puente General Belgrano. También permitirá potenciar el transporte de cargas en la zona, relacionado con la producción agrícola y ganadera proveniente del interior de ambas provincias, y el traslado de insumos para la construcción propios de la región.
El proyecto busca potenciar este corredor que refuerza la vinculación NEA – NOA y brinda interconexión regional al puerto del Atlántico brasileño de Santos, con los del Pacífico en Chile, Antofagasta y Coquimbo; pasando por los pasos fronterizos de Sico, en Salta; Jama, en Jujuy; San Francisco, Catamarca, y Pircas Negras, La Rioja.