Fadeeac, a la vanguardia en profesionalización

La oferta de capacitación de la
Federación sorprendió a los directivos
de la IRU que visitaron el país a
principios de abril. El responsable de la Academia de la Organización
Internacional de Transporte por Carretera (IRU, por sus
siglas en inglés), Patrick Philipp, y el consejero senior de la
IRU para América, Martín Rojas, se mostraron «gratamente
sorprendidos» por el nivel de la capacitación desarrollado
por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del
Autotransporte de Cargas y la Fundación Profesional para
el Transporte.
Los directivos de la entidad internacional estuvieron en la
Argentina los pasados 3 y 4 de abril, cuando aprovecharon
para recorrer la sede de la Federación en Bustamante 54,
y el Centro de Capacitación Profesional Rogelio Cabalieri
Iribarne ubicado en la localidad bonaerense de Escobar,
donde se interiorizaron sobre el funcionamiento de
FADEEAC y la oferta académica de la FPT.
El lunes 3, los visitantes fueron recibidos por el presidente
de la Federación, Daniel Indart, acompañado por los
dirigentes Guillermo Werner, Juan Aguilar, Juan Segovia
y Martín Borbea, entre otros, y el titular de la Fundación,
Oscar Iraola, y el director académico, Adolfo Cánepa.
Luego de que Indart diera la bienvenida a Philipp y Rojas,
Iraola se refirió a «la responsabilidad de atender los requerimientos
de los choferes en un país heterogéneo en estas
cuestiones y con muchas configuraciones de modelos, que
hace bastante difícil esta tarea que arduamente, todos los
días, asume FADEEAC» (Ver información en sección FPT).
Por su parte, Cánepa detalló que la Fundación tiene 157
aulas y talleres distribuidas en 55 unidades académicas
en todo el país con 230 formadores y anunció que a fin de
abril tendría 36 simuladores distribuidos para los cursos
(Ver información en sección FPT). El CCP
Al otro día, Philipp y Rojas recorrieron el Centro de
Capacitación Profesional, donde tomaron contacto con
formadores y alumnos, acompañados por los dirigentes
de la FADEEAC y la FPT, guiados por el director de Cursos,
Guido Heras.
La primera escala la realizaron en una de las aulas taller
donde un grupo de capacitadores de cámaras del interior
se familiarizaban con la operación de los nuevos simuladores
FPT, guiados por el formador Manuel García y donde
los visitantes pudieron probar los equipos desarrollados
por la Fundación.
Luego, se detuvieron en una de las aulas donde se dictaba
el curso básico obligatorio. Allí, Philipp se mostró «muy
complacido de conocerlos, porque la industria del transporte
necesita profesionales y ustedes son su cara que, si
manejan de manera eficiente, llevarán los productos que
necesita la comunidad al lugar y en el tiempo correcto. Sin
transporte la producción se detiene».
«Es muy importante lo que hacen la FPT y FADEEAC, porque
hace algunos años con el registro correspondiente
bastaba, pero hoy ha cambiado mucho. No se maneja un
camión, se gestiona un vehículo con mucha tecnología»,
agregó.
Luego recorrieron las aulas donde se dictaba el curso de
Mercancías Peligrosas; el salón donde se realizan las evaluaciones
psicométricas; los simuladores y las prácticas
en pista. Posteriormente, recorrieron el depósito en el que
se capacita para la operación de autoelevadores. Ambos
directivos de la IRU mostraron su interés por el modelo de
camión en el que se muestra la incidencia de la presión del
Estado en los costos del sector.
Una nueva configuración
Durante la jornada, los visitantes internacionales tuvieron
la posibilidad de conocer la nueva Propuesta para el aumento
de la carga útil de las unidades de transporte de
cargas, desarrollada por FADEEAC.
En la pista del Centro de Capacitación estaban expuestas
dos unidades construidas por las empresas Lambert y
Helvética, cuyas características técnicas fueron explicadas
por el protesorero de la Federación, Cristian Sanz, al director
de Transporte Automotor de Cargas del Ministerio de
Transporte, Guillermo Campra; el director de Operaciones
y Mantenimiento de Vialidad Nacional, Victor Farré, y el
coordinador de Operaciones Sustentables de Vialidad,
Ariel Árias.
En tanto, Philipp y Rojas asistieron a la exposición del
render de la segunda etapa del Centro de Capacitación
Profesional, que desarrolló Carlos Salaberry, titular del
estudio de arquitectura encargado de las obras, quien precisó
que se construirán 5.000 metros cuadrados para administración,
museo, salón de usos múltiples y un quincho,
con un plazo de 15 meses.
Finalmente, los directivos de la IRU tuvieron la oportunidad
de dialogar con formadores y estudiantes, para intercambiar
experiencias y conocer la realidad del sector. Impresionado con el Centro de Escobar «Me impresionó el nivel tecnológico
del Centro de Capacitación y, en el
caso específico de los simuladores,
la cantidad que tiene la Federación.
A nivel práctico, la flota de vehículos
de la que dispone para las prácticas
de los choferes», dijo Patrick Philipp,
responsable de la Academia de la
IRU, luego de recorrer el predio de
Escobar.
El responsable de los 65 centros donde
la entidad internacional imparte
su capacitación en 44 países, enfatizó:
«Me voló la cabeza la capacidad
física, el desarrollo edilicio. Para
ejemplificarlo mejor, me pareció muy
bueno que haya clases que tienen capacidad
limitada, donde se pueda hacer
un intercambio real, manejando
los niveles para acortar las brechas
que hay dentro de los grupos».
Philipp explicó que «lo que está haciendo
FADEEAC a nivel nacional,
nosotros lo hacemos a nivel internacional.
Cuando un chofer recibe un
certificado de la IRU, hay una unificación;
«entre sus metas fijó ayudar a
quienes tienen que establecer capacidades
en sus territorios, y que los
gerentes, los dadores de transporte
y los choferes profesionales sepan la
validez de ese certificado».
Tras recordar que entre 2008 y 2011,
«trabajamos en colaboración muy
estrecha con la FPT, sobre todo en
el tema de mercancías peligrosas.
Hacia el futuro, habría que ver en
qué se podría beneficiar la FPT en el
sentido de una normalización de los
procesos. Eventualmente, habría que
ver si se podría apalancar el conocimiento
y la experiencia que tiene la
FPT para analizarlo y ver si se puede
llevar a otros países donde no tienen
capacitación profesional».
Agregó el responsable de la profesionalización
de la entidad internacional
que «si en América Latina viéramos
una similitud con lo que se está haciendo
aquí, se podría transferir y
además se podría agregar un certificado
IRU a ciertas esferas temáticas».
Philipp rechazó de plano la posibilidad
de prescindir de la capacitación
en el sector «porque la responsabilidad
que tenemos es enorme, dado
el valor de los vehículos, el de las
mercaderías y, sobre todo, el del ser
humano. Tenemos que considerar la
percepción de la sociedad que muchas
veces no ve la capacitación». Si bien no era la primera vez que visitaba el predio
de Escobar, Martín Rojas, consejero senior de la IRU
para América, celebró haber tenido «la oportunidad
de ver a los estudiantes participando dentro de las
aulas. Eso ha sido distinto, estar en la parte operativa
y escuchar a los capacitadores. Saber de los beneficios
de los conocimientos que están recibiendo».
«Vemos a la FPT como un ejemplo a seguir regional,
internacional e incluso global. Nunca había visto este
tipo de infraestructura para capacitar a los choferes
específicamente. He estado en aulas en Estados
Unidos, pero no son sólo para la capacitación de conductores.
Es algo único que tiene este Centro y que se
puede usar como modelo para exportarlo a otros países.
México, Brasil, China o África podrían aprovechar
el modelo para implementarlo también».
Consideró que el esquema se podría replicar en otros
países, ya que «la profesionalización es importante y
tiene impacto real sobre la seguridad vial. Es importante
seguir por este camino, que no es que se da la
clase y se espera que el estudiante haya aprendido
todo, sino el seguir la mejora continua del operador
en sus conocimientos técnicos y en las nuevas tecnologías
que van apareciendo a diario».
El representante de la IRU en el continente rechazó
la posibilidad de poder desempeñarse en la industria
del transporte sin profesionalizar, ya que «los vehículos
cada día son mucho más modernos, y requieren
operar los sistemas que tiene dentro. Entonces, la capacitación
es esencial dentro del proceso de preparar
a una persona para que se vuelva un transportista
profesional. No hay vuelta de hoja». Un ejemplo regional