El talento se desarrolla con el tiempo y las capacidades humanas son cada vez más valoradas, afirmó Alejandro Melamed, durante el Supply Chain Summit.
“La gente no lee los correos que le mandaron, sino que se preocupa por el ambiente en el que está trabajando”.
Los líderes de las empresas deberán entender de qué manera las personas son el factor crítico del éxito en toda organización, más allá del sistema de tecnología que se utilice y más allá de cualquier robot que se tenga al servicio.
Comprender esa consigna “es la principal posibilidad de mejora”, según Alejandro Melamed, consultor y profesor de la Universidad de San Andrés, al exponer durante la segunda jornada del Supply Chain Summit.
El especialista afirmó que “toda persona que trabaja en el sistema logístico tiene que conectar muchos puntos” y puso el acento en que “el talento se desarrolla con el tiempo y las capacidades humanas son cada vez más valoradas”.
“¿Por qué algunas organizaciones impulsan el diálogo y otras lo sancionan?”, se interrogó y consignó: “La diferencia está en los resultados. Cuando el contexto está generado cualquier texto fluye” y agregó: “La gente no lee los correos que le mandaron, sino que se preocupa por el ambiente en el que está trabajando. Es un marco de referencia”.
En otra línea, enfatizó que “hay que distinguir las áreas en las que trabaja un líder en una organización. Hay cuatro cosas en las que distribuimos el tiempo en generar la estrategia, en operaciones tratando que las cosas sucedan, en cultura y en las personas”.
“Pasa en las empresas que los líderes ocupan 80% de su tiempo en las dos primeras cosas y no se le otorga más de 20% a cultura y personas” continuó y abundó: “Se puede intentar cambiar toda la cadena logística, pero si no se cambia la cultura, difícilmente se mejore. Porque la cultura destruye cualquier estrategia”.
Insistió en que “los comportamientos de los líderes se manifiestan en la cultura, eso crea un clima que genera un compromiso, a partir del cual se visualiza el desempeño de la organización. Muchas empresas intentan hacerlo al revés y no se puede”.
Puso especial hincapié en que “uno de los principales desafíos que hay con los talentos es descubrir qué cosas emocionan y apasionan a las personas”.
“Algunas tendencias del futuro del trabajo son que cada vez hace más falta gente diversa y se debe ser inclusivos con ellas. La vida es una sola y habrá que aprender nuevas cosas y mejorar lo que se sabe para no quedar marginados, tal como pasó con el acostumbramiento a las herramientas informáticas durante la pandemia”, enfatizó Melamed.
