El director comercial de Iveco Argentina habla sobre las acciones que lleva a cabo la terminal durante la cuarentena a través de su red de concesionarios.
“Comercialmente, estamos totalmente parados, los clientes tienen otras preocupaciones”.
La actividad económica en todos sus frentes fue afectada por la pandemia de Covid-19 y las medidas que adoptaron los gobiernos para paliar sus efectos. En todos los rubros hubo retrocesos y, en esa línea, también se vino comportando el mercado de los pesados, con consecuencias para el balance anual que comenzaron a ser perceptibles durante el período de aislamiento.
El director comercial de Iveco Argentina, Francisco Spasaro, consideró que “es muy difícil hacer una precisión del golpe que va a tener el coronavirus sobre la actividad, pero las estimaciones es que van a ser de más de 35%. Esto significa hoy estamos en un mercado de 9.500 unidades. Lo que es extremadamente bajo para lo que ha sido lo habitual de la Argentina. Teníamos previsiones para este año que eran del mismo nivel de 2019, en torno de las 15.000 unidades en el sector en el que nos desenvolvemos, que es el de más de tres toneladas y media”, aclaró el directivo.
Consideró que dada la baja registrada “va a ser necesario que se activen todas las herramientas posibles para ayudar a la comercialización de camiones con métodos de financiación a largo plazo con costos accesibles, para que los transportistas vuelvan al mercado”, tras lo cual mencionó la traba a la comercialización que representó la falta de patentamientos, mientras duró el cierre de los Registros.
Spasaro reconoció que lo atípico de la situación derivada de la pandemia los llevó a adoptar medidas diferentes, según cada sector, para seguir trabajando. “En el ámbito comercial, quizá el más simple, se comenzó a trabajar por tele servicio desde los hogares. Lo que quedó muy impactado son los trabajos más físicos, los que tienen que ver con la producción, nuestras fábricas, y los vinculados con el servicio de nuestros concesionarios”.
Al respecto, el directivo precisó que el grupo CNH Industrial, al que pertenece Iveco, tiene tres plantas en Córdoba. “La de maquinaria agrícola, un mercado que sigue empujando y con necesidad de producir, estuvo cerrada y se reabrió con las disposiciones que exceptuaron a este tipo de fabricación del aislamiento y ahí retomó sus tareas, dentro de un protocolo de seguridad internacional”, indicó.
El director comercial de Iveco consignó que “el mismo protocolo se lo pasamos a nuestra red de concesionarios que estuvieron trabajando en una modalidad remota, por lo que si había algún cliente dentro de alguna de las actividades exceptuadas se comunicaba telefónicamente con Iveco, se le daba un turno y el personal iba específicamente a la hora acordada para hacer la reparación”.
La empresa continuó funcionando de esa manera desde que se decretó el aislamiento social hasta el 10 de abril. “Desde el momento en que se habilitaron los talleres para dar servicios, se ampliaron algunas actividades. Con lo cual, los concesionarios sumaron sus propias mesas de ayuda a Iveco Responde y administran sus turnos, tienen el personal necesario para atender a esos servicios. Se activo, también, la distribución de repuestos por los sistemas de entrega autorizados a los clientes que hacen sus propias reparaciones y se les dio una solución”.
En ese sentido, aclaró que “la distribución está concentrada en el centro de Pilar, donde tenemos un stock importante. Si bien, tenemos existencia suficiente para abastecer al mercado, necesitamos seguir importando para mantener el nivel de servicio. Las importaciones están con demoras en la aprobación pero, mientras no sea muy extensa, no va a haber problema porque tenemos existencias. Si se extendiera a meses, podría tener algún impacto”, lamentó.
Comercialmente, parados
Reconoció el director comercial de Iveco que “comercialmente, estamos totalmente parados, los clientes tienen otras preocupaciones. La mayoría de los clientes está preocupado por lo que tienen que enfrentar económica y finacieramente: pago de sueldos, impuestos, cuotas. La preocupación está más en cómo hacer frente a las obligaciones en el corto plazo que adquirir un nuevo camión. En cómo mantener el material rodante para poderlo utilizar y son pocos los que buscan comprar”.
Spasaro indicó que “antes que el producto nuevo hoy estamos más dedicados a que las obligaciones que tienen nuestros clientes las puedan seguir afrontando” y añadió: “También con los concesionarios estamos viendo caso por caso, para poder ayudar al máximo posible, de acuerdo con su realidad, su zona, su forma de hacer los negocios, tal como los clientes tienen formas distintas”.
La circunstancia también afectó los servicios postventa. “Para las garantías, se extendió el plazo de las que vencían el primero de abril, por otros 60 días para que no tengan inconvenientes cuando vayan al taller o con la emergencia en ruta. También ampliamos los límites de kilometraje en 5.000 kilómetros. Para quienes tienen contrato de mantenimiento, las cuotas de abril y mayo no se van a pagar y se les extiende dos meses el contrato. Eso es para dar soporte a los clientes”, consignó.
“Respecto de lanzamientos, proyectos e inversiones no ha habido cambios, debido a que nuestra filosofía es que las coyunturas no afectan los proyectos de largo plazo. La motricidad a GNC es un proyecto que nació hace tres años y vamos a seguir apostando a él. La coyuntura hace que este proyecto se haga más lento durante un período, pero vamos a seguir caminando a paso firme hacia el objetivo que nos hemos planteado”, enfatizó.
Aclaró que “esto involucra a todo, tanto lo que hemos presentado en Expoagro como las ventas tradicionales que veníamos haciendo. En ese sentido, la situación es compleja, hay mucha incertidumbre, dada fundamentalmente porque no se conoce la duración de esta situación. Además, cuando se termine, no vamos a arrancar normalmente, sino que va a haber todo un proceso para evaluar el impacto que tuvo esto en el mercado”.
“El efecto coronavirus no cambió la expectativa que teníamos en los nuevos productos. Los clientes estaban muy interesados. En Expoagro se vendió el primer camión a GNC fabricado en la Argentina, posteriormente hicimos acuerdos por otras unidades adicionales. El mercado sigue expectante aunque hibernando, no ha variado el interés en las nuevas tecnologías, pero hoy ese interés está pasando más por el corto plazo. Debemos esperar a que esto mejore”, consignó Spasaro.
FUENTE: Transporte & Logística – La Nación