La FPT y Fondation Forge replican año a año esta idea, con las visitas de estudiantes al Centro
de Capacitación. La capacitación es un ítem central en todos los sectores
que conforman a la actividad de un país. El trabajo
articulado entre las entidades involucradas es la base
del desarrollo conjunto que aspira a una profesionalización
cada vez más amplia. La FPT y Fondation Forge
replican año a año esta idea, con las visitas de estudiantes
al Centro de Capacitación.
La Fundación Forge («forjar», en francés) tiene un solo
Programa, que se llama «Formación y Trabajo». El objetivo
es dar entrenamiento a jóvenes de bajos recursos
económicos para su primer empleo, mientras están
cursando el último año de la escuela secundaria.
Una vez que terminan la fase de formación y finalizan
el secundario, comienzan a transitar la segunda fase
del Programa, que es la tutoría y la inserción laboral.
Desde Forge acompañan a los chicos que ya están preparados
para su primera experiencia de trabajo, para
que consigan su primer empleo, y una vez que lo consiguen,
los ayudan a que lo sostengan.
Este proyecto surge a partir de la iniciativa de un empresario
argentino, que tenía en ese momento algunas
empresas asociadas en Suiza, por eso la sede central
administrativa de Forge está en ese país. Pero surge
con una clara idea de trabajar en América Latina. La
sede regional de Forge Latinoamérica es la que está
ubicada en Barracas, Ciudad de Buenos Aires. Tiene
sedes en la Argentina, Uruguay, Chile, Perú y México.
La misión de Forge está definida como «la inserción laboral
de los estudiantes en empleos de calidad». Cuenta
con dos grupos de aliados estratégicos: por un lado las
escuelas, desde las que provienen la mayoría de los
alumnos. El otro grupo está compuesto por las empresas:
son parte crucial en este engranaje, ya que cierran
el círculo al a los chicos que son entrenados.
El esquema del Programa «Formación y Trabajo» está
dividido en distintas orientaciones. Una de ellas es
«Logística y Producción». Esta orientación surge en
2007, un año después de que inició el funcionamiento
de los cursos. En ese momento se mantuvo una reunión
con Carlos Musante (directivo de Cedol) y se diseñó
el curso de Logística que la Fundación está ofreciendo
hoy.
La fase de formación tiene 54 clases, de las cuales
ocho son técnicas especializadas de la orientación. En
estas clases se aspira a que los jóvenes tengan una
primera aproximación a ese mundo: conceptos básicos
de tipos de depósitos, transporte, ruteo, sistemas de
gestión, tipos de clientes identificación de internos y
externos, control de stock, conceptos básicos como
picking o desconsolidado, entre otros.
Por eso es que la orientación se fortalece con la visita
que hacen todos los grupos de la orientación, a al
menos a una empresa o institución. En este marco
es que los alumnos de la orientación de Logística y Producción de Fondation Forge han visitado el Centro
de Capacitación Profesional para el Transporte de la
FADEEAC y FPT, durante dos años consecutivos. Esta
visita parte de una sinergia altamente fructífera que
permite a los estudiantes experimentar, en la vida y
tiempo real, de qué se trata la profesionalización de la
actividad de transporte y de logística.
Durante la jornada de visita al Centro de Capacitación,
los estudiantes de Fondation Forge recorren las instalaciones
en las que se dictan los cursos, con el objetivo
de conocer en detalle cuáles son las tareas que requieren
una profesionalización para su óptimo desarrollo.
Tanto la conducción de vehículos pesados como la operación
de máquinas autoelevadoras, son dos aspectos
esenciales en la actividad del sector.
FPT y Forge comparten una perspectiva sobre la formación
de recursos humanos, que es el eje central
de estas iniciativas: muchas de las tareas referidas
podrían hacerse a partir de una simple transmisión
verbal de conocimientos entre compañeros laborales.
Sin embargo, la formación profesional permite obtener
amplios beneficios de todos los recursos. Los avances
tecnológicos sumamente visibles en los vehículos de
transporte de carga y en las máquinas aplicadas en
depósitos logísticos requieren de conocimientos especializados
para su operación, y estas capacidades
son la ventaja competitiva entre unas y otras personas.
Las empresas, protagonistas
Para entidades como FPT y Forge, la participación de
las empresas en los procesos formativos es vital. Gran
número de empresas entienden que la falta de capacitación
es un problema, y apostar a este tipo de programas
o sumarse activamente ya sea empleando, entrenando,
aportando recursos es apostar al futuro. Los
problemas que atraviesa el empleo joven son parte de
una realidad que existe a nivel mundial, pero es contrarrestada
por todas las empresas y organizaciones que
están realmente interesadas en trabajar esta temática.
Las pequeñas, medianas y grandes empresas marcan
realmente la diferencia al colocar la variable de la capacitación
como un factor necesario, ya sea al contratar
recursos humanos formados, o al promover la profesionalización
de quienes ya son empleados.
de Capacitación. La capacitación es un ítem central en todos los sectores
que conforman a la actividad de un país. El trabajo
articulado entre las entidades involucradas es la base
del desarrollo conjunto que aspira a una profesionalización
cada vez más amplia. La FPT y Fondation Forge
replican año a año esta idea, con las visitas de estudiantes
al Centro de Capacitación.
La Fundación Forge («forjar», en francés) tiene un solo
Programa, que se llama «Formación y Trabajo». El objetivo
es dar entrenamiento a jóvenes de bajos recursos
económicos para su primer empleo, mientras están
cursando el último año de la escuela secundaria.
Una vez que terminan la fase de formación y finalizan
el secundario, comienzan a transitar la segunda fase
del Programa, que es la tutoría y la inserción laboral.
Desde Forge acompañan a los chicos que ya están preparados
para su primera experiencia de trabajo, para
que consigan su primer empleo, y una vez que lo consiguen,
los ayudan a que lo sostengan.
Este proyecto surge a partir de la iniciativa de un empresario
argentino, que tenía en ese momento algunas
empresas asociadas en Suiza, por eso la sede central
administrativa de Forge está en ese país. Pero surge
con una clara idea de trabajar en América Latina. La
sede regional de Forge Latinoamérica es la que está
ubicada en Barracas, Ciudad de Buenos Aires. Tiene
sedes en la Argentina, Uruguay, Chile, Perú y México.
La misión de Forge está definida como «la inserción laboral
de los estudiantes en empleos de calidad». Cuenta
con dos grupos de aliados estratégicos: por un lado las
escuelas, desde las que provienen la mayoría de los
alumnos. El otro grupo está compuesto por las empresas:
son parte crucial en este engranaje, ya que cierran
el círculo al a los chicos que son entrenados.
El esquema del Programa «Formación y Trabajo» está
dividido en distintas orientaciones. Una de ellas es
«Logística y Producción». Esta orientación surge en
2007, un año después de que inició el funcionamiento
de los cursos. En ese momento se mantuvo una reunión
con Carlos Musante (directivo de Cedol) y se diseñó
el curso de Logística que la Fundación está ofreciendo
hoy.
La fase de formación tiene 54 clases, de las cuales
ocho son técnicas especializadas de la orientación. En
estas clases se aspira a que los jóvenes tengan una
primera aproximación a ese mundo: conceptos básicos
de tipos de depósitos, transporte, ruteo, sistemas de
gestión, tipos de clientes identificación de internos y
externos, control de stock, conceptos básicos como
picking o desconsolidado, entre otros.
Por eso es que la orientación se fortalece con la visita
que hacen todos los grupos de la orientación, a al
menos a una empresa o institución. En este marco
es que los alumnos de la orientación de Logística y Producción de Fondation Forge han visitado el Centro
de Capacitación Profesional para el Transporte de la
FADEEAC y FPT, durante dos años consecutivos. Esta
visita parte de una sinergia altamente fructífera que
permite a los estudiantes experimentar, en la vida y
tiempo real, de qué se trata la profesionalización de la
actividad de transporte y de logística.
Durante la jornada de visita al Centro de Capacitación,
los estudiantes de Fondation Forge recorren las instalaciones
en las que se dictan los cursos, con el objetivo
de conocer en detalle cuáles son las tareas que requieren
una profesionalización para su óptimo desarrollo.
Tanto la conducción de vehículos pesados como la operación
de máquinas autoelevadoras, son dos aspectos
esenciales en la actividad del sector.
FPT y Forge comparten una perspectiva sobre la formación
de recursos humanos, que es el eje central
de estas iniciativas: muchas de las tareas referidas
podrían hacerse a partir de una simple transmisión
verbal de conocimientos entre compañeros laborales.
Sin embargo, la formación profesional permite obtener
amplios beneficios de todos los recursos. Los avances
tecnológicos sumamente visibles en los vehículos de
transporte de carga y en las máquinas aplicadas en
depósitos logísticos requieren de conocimientos especializados
para su operación, y estas capacidades
son la ventaja competitiva entre unas y otras personas.
Las empresas, protagonistas
Para entidades como FPT y Forge, la participación de
las empresas en los procesos formativos es vital. Gran
número de empresas entienden que la falta de capacitación
es un problema, y apostar a este tipo de programas
o sumarse activamente ya sea empleando, entrenando,
aportando recursos es apostar al futuro. Los
problemas que atraviesa el empleo joven son parte de
una realidad que existe a nivel mundial, pero es contrarrestada
por todas las empresas y organizaciones que
están realmente interesadas en trabajar esta temática.
Las pequeñas, medianas y grandes empresas marcan
realmente la diferencia al colocar la variable de la capacitación
como un factor necesario, ya sea al contratar
recursos humanos formados, o al promover la profesionalización
de quienes ya son empleados.