Los empresarios brasileños del transporte de cargas advirtieron sobre los costos que impuso el Covid-19 sobre el sector.
“Incluso con todas las dificultades, el sector del transporte de carga por carretera ha hecho bien su parte”.
La crisis causada por el Covid-19, además de tener impactos directos en la salud, también afecta drásticamente la economía y las empresas, dependiendo del segmento en el que operan, la región, el tamaño y cómo era financieramente cuando comenzó la crisis, el impacto puede ser mayor o menor.
El Gobierno de Brasil adoptó algunas medidas como ayuda de emergencia para trabajadores informales, desempleados; una línea de crédito de emergencia dirigida a pequeñas y medianas empresas; otra dirigida a microempresarios individuales y micro y pequeñas empresas para obtener capital de trabajo.
Sin embargo, del crédito aprobado hasta el momento en todas las acciones de emergencia destinadas a combatir la pandemia, solo se utilizó 17%, y una encuesta realizada a fines de abril por la Unión de Micro y Pequeñas Industrias del Estado de São Paulo (Simpi) mostró que 87% de las micro y pequeñas industrias no tenían acceso al crédito y que 75% cree que las medidas anunciadas no están alcanzando sus objetivos.
Desde el comienzo de la crisis, NTC & Logística – Asociación Nacional de Transporte de Carga y Logística desarrolló un indicador para medir el impacto de la crisis en el transporte por carretera, que según la entidad mostró una fuerte caída, en una semana cayó 26%, y en cinco semanas alcanzó 45.2%. Luego se estabilizó en 40 puntos, para tener una mejora de 5%.
A pesar de ser una actividad esencial para el funcionamiento de la sociedad y la vida de las personas, trabajar con 40% menos de carga trae dificultades. Más allá de eso, cada empresa tiene costos fijos de estructura administrativa; estructura operativa, mano de obra, y seguros, licencias e impuestos.
Otro escollo advertido fue el del cumplimiento de los plazos que llevó a unir dos viajes con menores cargas. También, el retorno del vehículo vació, lo que no ocurría en anteriores circunstancias, según el análisis que realizó Antonio Lauro Valdivia Neto, asesor técnico de la NTC & Logística, quien también tuvo en cuenta el desajuste en el flujo de caja, el aumento de los incumplimientos, y el agotamiento de la capacidad de los depósitos.
La entidad destacó que “incluso con todas las dificultades mencionadas, el sector del transporte de carga por carretera ha hecho bien su parte, suministrando hospitales, farmacias, estaciones de servicio, industrias (alimentos, productos farmacéuticos, higiene y limpieza, entre otros), supermercados, tiendas de repuestos; vendiendo la cosecha récord, además de servir a todo el mercado de comercio electrónico”.
“Sin embargo, es un hecho que todo este esfuerzo y las dificultades enfrentadas deben dejar consecuencias para el sector, algunas compañías quedarán en el camino, otras se debilitarán, pero muchas tendrán que salir de la crisis más fuertes y más eficientes, porque, como ya se dijo, la CVR Es una actividad esencial y no puede parar”, concluyó.