El desafío de volver a producir

Después de dos meses sin producir, Toyota Argentina retomó de forma progresiva las actividades en su planta de Zárate.

Para profundizar la relación digital con sus clientes, la compañía lanzó la primera etapa de la plataforma E-Toyota


Después de que Gobierno nacional habilitara a automotrices y autopartistas a la vuelta al trabajo, Toyota Argentina puso manos a la obra para concretar el regreso tan ansiado. El lunes 18 de este mes, se abrieron las puertas de su planta industrial, en la localidad bonaerense de Zárate, a los operarios que cumplirán por el momento un solo turno. La apertura será gradual, con especial atención y cuidado de los protocolos dispuestos por las autoridades sanitarias, municipales y en acuerdo con el sector sindical.
En esta etapa, la compañía arrancó con la producción de 80 vehículos. Las expectativas en las primeras dos semanas es alcanzar las 300 unidades diarias, mientras que sumaban 600 antes de la pandemia, cuando había dos turnos.
“La prioridad es cuidar a nuestra gente. Fue un trabajo bastante arduo definir los protocolos. Estuvimos casi dos meses con la fábrica parada, por lo que tuvimos que asegurar chequeos, controles de seguridad  y, además, garantizar la calidad a nuestros clientes”, dijo Diego Prado, director de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina.
La marca dispone de vehículos para garantizar que los empleados puedan ir a la fábrica y regresar a sus hogares, ya que no hay transporte público que llegue al predio. Normalmente son 6.200 las personas que se trasladan en 50 ómnibus por turno. Pero para garantizar el distanciamiento social, la terminal duplicó esos servicios, usando sólo los asientos ubicados junto a las ventanillas.
A través de un sistema de códigos de barras, en la compañía puede leer el DNI de cada individuo. De esta manera, se puede saber en qué parada del recorrido y a qué hora subió cada una de las personas. “Eso es muy importante porque frente a un potencial caso vamos a poder identificar rápidamente a quienes tuvieron contacto estrecho con un empleado enfermo o con síntomas de haber contraído el virus”, comentó el directivo.
También contó que en la planta hay cámaras termográficas, como en los aeropuertos, con las que se detecta la temperatura de las personas. A su vez, se tomaron más medidas para aumentar el distanciamiento. Por ejemplo, se establecieron turnos para ir a almorzar a los comedores. Inclusive, comenzaron a testear a 100 personas por día para determinar si tienen el virus o no.
El director de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina señaló que “por cada persona que comenzó a trabajar, hay seis que se mueven en la cadena de valor de la compañía” en el país. Eso también hizo que la vuelta al trabajo fuera compleja. “Tenemos 200 proveedores y subproveedores ubicados en 45 municipios o jurisdicciones diferentes, en cinco provincias. Cada uno de ellos necesitó de una aprobación para volver a producir. Fue un trabajo enorme que se hizo de forma mancomunada con nuestra red logística”, agregó.

 

A un click
La cuarentena produjo en la industria una crisis que en Toyota se apuesta a resignificar. Al respecto, Prado explicó: “Siempre entendimos que más allá de las dificultades que generan, las crisis son una oportunidad para salir fortalecidos”.
La situación de aislamiento permitió a la marca acelerar ciertos procesos de transformación, como el del esquema de home office, y el de buscar ser una compañía de venta de vehículos a una de movilidad. “Esa es la visualización que tenemos con respecto al futuro de nuestro negocio”, aseveró el ejecutivo, y agregó: “Vemos a la industria automotriz que estará relacionada con vehículos conectados, autónomos, compartidos y eléctricos”.
Por lo pronto, el año pasado la terminal comenzó a profundizar la relación digital con sus clientes. En ese contexto, lanzó la primera etapa de la plataforma E-Toyota con el objetivo de que el cliente pueda hacer cualquier acción vinculada con su vehículo, como cotizar, hacer un seguimiento de la venta, buscar las diferencias entre las unidades y conocer la disponibilidad de cada producto, entre otras cualidades.
Por otra parte, Prado afirmó: “Creemos que va a ser un año complicado, pero tenemos expectativas y vemos un potencial importante en el segmento de pick up y vehículos utilitarios, impulsado por el desarrollo agropecuario y la posibilidad de las ventas de flotas relacionadas a temas sanitarios o bomberos, tanto en el mercado doméstico como en el de exportación”.