La irrupción de nuevas tecnologías en el transporte ha obligado a buscar soluciones innovadoras a la hora de diseñar carreteras e infraestructura.
La seguridad vial, el diseño de infraestructuras, la explotación de redes, el equipamiento vial y la organización de las administraciones de todos ellos comenzaron a verse afectados por los vehículos autónomos, que serán una fuerza perturbadora para el sector vial.
La Asociación Mundial de la Carretera (Piarc) decidió movilizarse para anticiparse a estos acontecimientos y tomar parte activa en ellos, convencida de que la infraestructura vial desempeña un papel clave, junto con los operadores de servicios y fabricantes de automóviles, para proporcionar el mejor servicio de transporte posible a los usuarios de la carretera.
El Consejo de la Asociación creó un Grupo de Estudio dedicado a los vehículos autónomos. Su presidente será el francés Eric Ollinger, titular del Grupo de Estudio sobre «Diseño de Carreteras e Infraestructura para Soluciones del Transporte Innovador». Se centrará en asuntos de política y estrategia
Sus temas serán cómo gestionan las autoridades viales las expectativas de los fabricantes de la industria y de los equipamientos y cuál será el impacto de los vehículos autónomos en la gestión del tráfico, en los requisitos de equipamiento, en la seguridad vial, en las estrategias de conservación y en el diseño de la propia infraestructura.
Además, revisará cómo afrontar los diferentes plazos de tiempo, ya quelos equipos tienen una corta vida útil y evolucionan muy rápidamente, mientras que los activos de infraestructura vial tienen una vida útil de 20 a 100 años, y qué funciones pueden desempeñar las autoridades viales y en qué condiciones, para apoyar y fomentar la implementación efectiva de la innovación y el cambio, especialmente en cuanto a la infraestructura.
Los resultados del trabajo se presentarán en las sesiones del próximo Congreso Mundial de Sistemas Inteligentes de Transporte, que se celebrará en Copenague, Dinamarca, en septiembre de 2018.