Scania expuso los beneficios del combustible en la Cumbre Mundial de Economía Circular. También exhibió un bus propulsado a GNC.
Scania participó del Foro de Automotrices de la 4° Cumbre Mundial de Economía Circular, en la que presentó los beneficios del biometano.
Además, presentó los resultados de la prueba que la Empresa Diferencial Córdoba – Río Cuarto (LEP) realizó con el bus de la Nueva Generación K340 propulsado a GNC, el cual se exhibió durante los tres días del evento en el Complejo Ferial.
El vehículo cuenta con seis tubos de GNC que brindan en promedio 500 km de autonomía, y fue utilizado para cubrir el trayecto que une la capital cordobesa con Río Cuarto y Villa María.
Con más de treinta años de trayectoria, LEP es referente del transporte de pasajeros en la región Centro. A partir de un estrecho vínculo con Scania, posee 27 unidades con acuerdos de mantenimiento, y han confirmado que la prueba de esta nueva unidad Green Efficiency arrojó una importante reducción en los costos operativos, además de la disminución de gases contaminantes emitidos.
“Es un honor para Scania participar nuevamente de esta iniciativa organizada por el gobierno de la Ciudad de Córdoba. Estamos convencidos de que los objetivos sustentables en la movilidad solo pueden alcanzarse a través de la articulación estratégica público-privada y de la sinergia entre los actores del ecosistema del transporte”, expresó Hernán Monasterio, gerente de Ventas de la Región Centro de Scania Argentina.
El directivo destacó el trabajo que viene realizando la compañía con la secretaría de Planificación Energética del gobierno provincial, a cargo de Sergio Mansur, para promover proyectos de biometano en la provincia.
Promoción
La automotriz continúa promoviendo la implementación del biometano como combustible, ya que es renovable, reduce en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero, utiliza la infraestructura de carga existente y reutiliza desechos que se convierten en energía, por lo cual impulsa la economía circular.
También se destaca la descentralización, ya que el biometano puede provenir del biogás producido en cualquier punto del país donde haya una industria que tenga desechos orgánicos, una planta de líquidos cloacales o un relleno sanitario.