La Cámara baja envió al Senado el proyecto para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir.
Obtuvo 195 votos afirmativos, 19 en contra y cuatro abstenciones.
La Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado el proyecto de ley que reforma la Ley de Tránsito para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre que puede tolerarse para conducir, con 195 afirmativos, 19 en contra y cuatro abstenciones, estas dos últimas expresiones provenientes mayoritariamente de diputados de provincias con actividad vitivinícola.
En el inicio del tratamiento del proyecto, el presidente de la comisión de Transportes, Jorge Rizzotti, señaló: «Esta ley es producto del esfuerzo que hicieron quienes están en los balcones, la movilización y compromiso de muchas ONGs que hoy nos acompañan y que fueron quienes pusieron en el conocimiento de todos los diputados el objetivo de esta ley, que lejos está de ser una ley contra el consumo de alcohol. No tiene que ver con la prohibición de beber sino de no conducir cuando se ha consumido alcohol».
«Todos los abordajes terapéuticos y de control del uso de sustancias en usuarios y usuarias, que tienen perspectiva de derechos, coinciden en que el consumo de sustancia no es compatible con conducir vehículos», completó el miembro informante del proyecto.
«Familiares y organizaciones expusieron sus trágicas historias de muerte evitables como resultado del manejo de conductores ebrios. Hay demasiadas familias que han perdido a sus seres queridos por automovilistas que conducen en estado de ebriedad», remarcó.
Jimena López, vicepresidenta de la comisión de Transportes, destacó que «esta ley que tiene que ver con la siniestralidad producto del consumo, viene a reparar al menos un poco, la gran pérdida que sufrieron muchas familias»
Su par Daniel Arroyo expresó: «Entiendo que la cuestión de los siniestros viales va mucho más allá del problema del consumo de alcohol, que tiene otras dimensiones, pero acá estamos haciendo algo claro, diciendo alcohol cero al volante».
Por su parte, la diputada María Luján Rey enfatizó: “Hoy estamos regulando cómo se debe conducir en nuestro país, esta ley viene a igualar la responsabilidad a los conductores priorizando la seguridad. El bien que queremos resguardar no es más ni menos que el bien de la vida”.
En contra
En contra del proyecto, el diputado José Luis Espert consideró que “legislar sobre alcohol cero por supuesto que es barato y gratis”, y agregó que “conducir alcoholizado aumenta el riesgo de accidentes, pero no está demostrado que bajar de 0.5 a 0.0 tenga efectividad y justifique que se limiten aún más las libertades de los ciudadanos”.
Ricardo López Murphy consideró que no se avanzó hacia “donde está la clave del problema: en las penalidades, en la gestión y en la educación vial. Esta legislación no pone los énfasis donde deberían estar y por esta razón no concuerdo con el proyecto de la mayoría».
La actual Ley de Tránsito 24.449 establece, para cualquier tipo de vehículos, una tolerancia de hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre; para motocicletas o ciclomotores hasta 0,2 gramos; y para transporte de pasajeros de menores de edad y de carga, alcohol cero.
La «tolerancia cero» con el alcohol se implementa en siete provincias y 13 localidades, donde se obtuvieron mejores resultados en términos de siniestros viales que con la normativa actual, y resta que la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires apruebe la iniciativa impulsada por el gobernador Axel Kicillof, que ya recibió sanción del Senado provincial a fines de octubre.