Marcio Querichelli, presidente de Iveco para América Latina, estimó buenas perspectivas para el país y la región. También destacó las inversiones para la descarbonización del transporte.
Iveco tiene una gran cantidad de productos con combustibles alternativos. Creemos que el futuro va a ser multienergético.
Durante la última edición de Fenatran, la principal feria del sector del transporte de mercancías por carretera en Brasil –realizada a principios de este mes en San Pablo-, Iveco dio muestras precisas de su apuesta a los mercados de esta región.
En ese contexto, Marcio Querichelli, presidente de la automotriz para América Latina, anunció una inversión de 510 millones de reales entre 2024 y 2028, en Brasil, destinada a las áreas de investigación y desarrollo. Por lo pronto, Argentina –donde la marca cumple los 55 años- figura como un destino clave, por lo que el directivo mencionó que, a su tiempo y forma, la compañía realizará las acciones necesarias para facilitar el ingreso de nuevos vehículos y soluciones en el país.
En los últimos cuatro años, la automotriz mantuvo una estrategia de crecimiento que se reflejó, entre otros aspectos, en el lanzamiento de servicios, como el Iveco SEU (Software Single Efficiency), que permite la personalización del S-Way, optimizando su desempeño y economía de combustible para las diversas misiones de transporte en Brasil, e Iveco Rental, un servicio de alquiler de camiones.
La compañía también renovó su portafolio de productos, incorporó mejores tecnologías y proyectos en conectividad, a fin de disminuir las emisiones de CO2 y abaratar costos.
“Tuvimos muchas conquistas relevantes en el mercado brasileño y en el de América Latina. No me canso de decir que la marca vive hoy un momento muy especial. Y todo esto que está sucediendo es el resultado de un planeamiento estratégico muy consistente desde 2020”, dijo Querichelli.
El directivo se explayó en las iniciativas de la marca a futuro, teniendo en cuenta cuatro pilares: multienergía, asociaciones, servicio e innovación para avanzar en el proceso de descarbonización, en línea con el objetivo global de la automotriz que es alcanzar las cero emisiones netas de carbono para 2040.
¿Cómo observa el presente y qué futuro estima para la compañía en el país?
El año pasado, como lo seguimos haciendo ahora, Iveco producía camiones en la Argentina, pero el mercado estaba cerrado. Entonces, la producción que había en la terminal de la provincia de Córdoba la comercializamos sin grandes problemas. Los clientes querían invertir sus pesos y uno de los destinos eran los camiones. En ese sentido, 2023 fue muy exitoso para nosotros. Desde el punto de vista financiero, no tanto, porque su costo estaba bastante elevado. Con el cambio que hizo el presidente Milei, con la apertura del mercado, las reglas cambiaron completamente. El primer trimestre de 2024 fue duro para todo el sector, no solamente para Iveco. Desde junio o julio pasados, el mercado de camiones en Argentina está igual o con un volumen superior al mismo período del año anterior. O sea, la tendencia es positiva. Estamos apostando nuestras fichas a que nuestro crecimiento sea constante. El desafío es grande, la incertidumbre está, pero seguimos apostando en el país. Creemos que va a despegar otra vez y que 2025 sea igual o superior a 2023.
¿Cuáles son las señales de esa incertidumbre?
Si bien la inflación está mejor, aún no alcanza los niveles de otros países, como Brasil, que tiene otras condiciones económicas. Hoy, el tipo de cambio se maneja de una manera más equilibrada, pero están los rumores de una posible devaluación. Si bien la tendencia es positiva, no sabemos qué podría pasar con todos los cambios que hubo. Igualmente estamos en Argentina desde hace 55 años. No es la primera crisis que pasamos. Vamos a salir exitosos.
En relación al anuncio de inversión por 510 millones de reales en Brasil, ¿qué se espera para la Argentina?
Estamos trabajando para la próxima generación de productos en América Latina, y cuando desarrollamos una nueva tecnología para combustibles alternativos, obviamente eso sirve para toda la región. A partir del incentivo fiscal que existe en Brasil, a través del Programa Mover, desde Argentina hay diálogo con los que crearon ese programa para ajustar el RIGI, que puede ser una puerta de entrada para que podamos expandir inversiones. Creo que estamos caminando en esa dirección.
¿Cómo influyen los anuncios de inversiones en los sectores minero y petrolero?
Estamos en contacto con clientes que están cotizando grande volúmenes de camiones a GNC para aplicaciones en Vaca Muerta, porque el costo del gas es muy barato. En esa dirección, los negocios se están calentando cada vez más. En mi última visita a Buenos Aires, estuve con el presidente de YPF y hablamos de grandes oportunidades para hacer una alianza, ya que esa empresa también está muy interesada en los nuevos combustibles. Es muy importante que en Argentina haya una definición respecto de un cambio del Euro V al Euro VI.
¿Qué es Iveco Academy?
Es uno de los pilares con los que capacitamos a los concesionarios en nuevas tecnologías. En Argentina están más desarrollados que en Brasil por una cuestión de experiencia y tiempo en cada mercado. Los concesionarios están expandiendo sus negocios de una manera muy rápida para atender los crecimientos obtenidos, y con el objetivo de mejorar la atención decidimos crear una escuela, la Iveco Academy, que está en toda América Latina. La diferencia está en la tecnología. En Brasil entrenamos para vehículos Euro VI y en Argentina para la generación anterior.
¿Habrá posibilidades de capacitar a esta región para una misma tecnología?
Creo que es necesario que ocurra. Hasta 2022, Brasil y Argentina tenían Euro V con el mismo portafolio de productos. Pero, cuando se separan las tecnologías, los proveedores tienen que producir para dos versiones distintas de productos, por lo provoca una pérdida de eficiencia muy grande. Hay una dificultad en entender que el camino en Argentina no es del diesel al eléctrico. Vaca Muerta es la segunda fuente de gas no convencional del mundo, entonces, ahí es donde hay que invertir.
Teniendo en cuenta la extensión del país, ¿cuál sería el futuro energético para el autotransporte de cargas?
Iveco tiene una gran cantidad de productos con combustibles alternativos. Creemos que el futuro va a ser multienergético. El vehículo a diesel todavía va a estar un gran tiempo en América Latina. Pero, en etapas, irá cambiando a gas, GNC y GNL. En Argentina, el GNC va a despegar muy rápido. A los eléctricos los veo más para entregas urbanas.