Carlos Tavares, presidente de FPT Industrial de América Latina, marcó la necesidad de que en la Argentina se comience a producir con normas Euro VI.
Tavares: Argentina cuenta con Vaca Muerta, que es un mundo de gas, y donde se están haciendo fuertes inversiones.
La necesidad de generar mayor eficiencias, sustentabilidad y bajos costos, impulsan a la industria a realizar fuertes inversiones. Pero para alcanzar más volumen de producción y competitividad, el sector demanda que el Gobierno nacional concrete cuanto antes el traspaso del Euro V al Euro VI.
Ese reclamo es acompañado por FPT Industrial, que posee una planta en Córdoba –donde celebró este año la fabricación de más de 200.000 motores-, y ocupa un lugar clave en la producción de motores para vehículos de carretera y todoterreno, aplicaciones marinas y de generación de energía.
“Estamos trabajando con el gobierno central y el de la provincia para desarrollar el Euro VI en Argentina lo más pronto posible. Nos genera un costo extra producir en el país con Euro V y en Brasil con Euro VI. Podríamos ganar volumen si coincidieran en la misma tecnología. Pronto se debería realizar ese cambio. Una vez que ocurra, la compañía destinará más inversiones, lo que, entre otros cosas, se traduciría en más empleo”, dijo Carlos Tavares, que en mayo de este año asumió la presidencia de FPT Industrial en América Latina.
El directivo analizó los distintos frentes en el que se despliegan las variantes energéticas, según el producto, los mercados y las infraestructuras de los países en los que está presente la marca.
Por el precio de las commodities, Tavares recordó que en el sector del agro en Argentina y Brasil atravesaron momentos difíciles. “Las empresas que venden máquinas para ese mercado no tuvieron éxito en las ventas. Los fabricantes de maquinarias agrícolas bajaron su producción, o sea, que compraron menos motores y disminuyeron el inventario en los concesionarios para llegar a un nivel financieramente menos costoso”, explicó.
El rubro de los camiones aún mantienen abiertos ciertos interrogantes, con diferencias entre los dos países más grandes de América Latina. Al respecto, afirmó: “En Brasil, el mercado de camiones fue de recuperación, si lo comparamos con 2023. En 2025, creemos que ganará en estabilidad. En Argentina, debe aún recuperarse. En la agricultura, los stocks de soja y de maíz ya están empezando a bajar. Por lo que habrá producción, demanda y renovación de máquinas”. En el plano de la construcción, dentro de un nivel bajo, “Argentina se va a mantener estable”, estimó.
Recursos propios
“Desde FPT tenemos muy claro que el mundo no es Europa”, aseveró Tavares. Por un lado, explicó, que el Viejo Continente tiene “un problema gravísimo” por la falta de gas que no le llega desde Rusia y apuntó que allí las opciones energéticas se dan a través de otros recursos y desarrollos tecnológicos.
En cambio, aclaró: “Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia tienen una matriz energética distinta de Europa”, y ejemplificó: “Argentina cuenta con Vaca Muerta, que es un mundo de gas, y donde se están haciendo fuertes inversiones”. En esa línea, FPT Industrial ya aprobó una inversión de 127 millones de reales para investigación en motores a gas, biometano y etanol.
“Somos países pobres, no somos europeos ni norteamericanos. Entonces, el costo del flete es muy importante”, dijo el ejecutivo. También aclaró que no hay que cerrar la puerta a ningún tipo de energía.
“Si miramos cinco años atrás, el costo de un camión eléctrico era imposible. Ahora, con la eficiencia de la batería y el avance de la tecnología, ya se reconoce que si bien es más caro, es de emisión cero y de un mantenimiento más económico. El eléctrico empieza a tener sus clientes. La cuenta que se hace hoy va a ser distinta dentro cuatro o cinco años”, afirmó Tavares.
La cuestión principal, fundamentó, es saber cuánto cuesta el producto en el que se va a invertir y cuánto será la ganancia. “Hay alternativas que son interesantes de ver, como el hidrógeno, pero no son comercialmente viables, por ahora”, dijo.