La apertura estuvo a cargo de Jorge López, presidente de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), quien señaló que «la logística no es una actividad con estándares normalizados o criterios que definan los parámetros del servicio y sus procesos, por lo que observamos una gran dispersión en la calidad de las prestaciones, la seguridad, la confiabilidad, el mantenimiento en el tiempo y las contingencias futuras».
Por eso, recordó a los empresarios del sector la importancia de realizar la certificación que impulsa Cedol «con el objetivo de asegurar una adecuada protección operativa, comercial y de gestión para evitar contingencias futuras».
«El contexto de la economía muestra una contracción en algunas actividades de tercerización que lleva a un mercado muy amesetado, con una facturación promedio y una rentabilidad muy deprimida que exige para crecer un fuerte trabajo en servicios de valor agregado», destacó Mariano Gier, director de Key Market, al presentar la «Situación del mercado de operadores logísticos» sobre la base de la encuesta que realiza cada año la consultora.
Estancamiento
«Los números del sector aparecen estáticos: desde hace 5 años la cantidad de operadores logísticos está estancada en alrededor de 120 empresas, con una alta concentración en la que el 20% explica el 80% del negocio; sin un crecimiento de la torta del negocio se genera una canibalización de la competencia», dijo. En 2014, los operadores facturaron 16.000 millones de pesos y, con un crecimiento del 30% anual en los últimos cuatro años.
«Neteando el efecto precio, encontramos un mercado más maduro, que crece a tasas más moderadas. Sin embargo, el negocio en términos de crecimiento conceptual, está estancado», puntualizó.
Otro dato de la encuesta indica que los servicios de valor agregado presentan un comportamiento estable, con picos de 22% en años de mayor crecimiento de la actividad. «O sea, el mercado no supo lograr en estos años una ventaja competitiva relevante como para hacer crecer servicios de valor agregado, que brindan mayor rentabilidad», explicó el titular de Key Market, que cerró su exposición con un mensaje alentador: «Se espera un rebote de la economía para 2016/2017 que puede ser captado por la logística para lograr cierta estabilidad y un repunte con tasas moderadas». Y recordó que se trata de un mercado que está «lejos de su madurez, con muchos segmentos que ni siquiera ingresaron a la tercerización del transporte, por lo que tiene todavía mucho por desarrollar y crecer, especialmente en el segmento pymes y en actividades de valor agregado que le otorgaran al operador una rentabilidad mayor».
La logística viene cobrando protagonismo en la agenda de seminarios políticos y económicos, por lo que no resultó extraño que una de las conferencias principales estuviera dedicada a los lineamientos de la política económica en el escenario electoral y sus proyecciones a corto plazo, a cargo de Marco Lavagna, director de Ecolatina. «En el corto plazo, lo que le interesa al Gobierno es llegar al final de mandato sin sobresaltos y para eso necesita contener la inflación, cada vez más difícil a partir del impacto de paritarias que comenzará a sentirse en julio; controlar el mercado cambiario y generar una sensación de repunte de la economía a través del consumo», resumió.
El economista adelantó que «es esperable un relajamiento de las restricciones, aunque no desaparecerán ya que esa tarea será para el próximo gobierno, que deberá generar cambios institucionales que ahora son un factor restrictivo para el crecimiento; recuperar la Carta Orgánica original del Banco Central para alcanzar más independencia; trabajar en la separación de poderes, porque sin justicia independiente no volverán las inversiones; y, por último, recuperar el diálogo». También, añadió, «habrá que reducir la inflación y levantar el cepo de manera gradual, en los primeros 3 a 6 meses de gestión, para generar entrada de dólares en un entorno más confiable».
Vaca Muerta
Una de las conferencias más esperadas fue la que ofreció Bruno Agosta, especialista argentino del MIT de Estados Unidos, que explicó la diferencia entre el shale y el petróleo convencional para entender así la implicancia de la logística. «Se observa una gran presencia de la logística en el shale porque el traslado de insumos es un elemento clave para su estructura de costos y para la cantidad de servicios logísticos que necesitará en Vaca Muerta», expresó Agosta.
Según un informe citado por el especialista, en los próximos 20 años se deberían invertir cerca de US$ 36.500 millones en servicios logísticos para Vaca Muerta: «El desafío para los operadores será entender el negocio, capacitarse y especializarse. Luego deberán trabajar seriamente en su propia planificación de inversiones y, por último, atender ciertas deficiencias particulares de la Argentina vinculadas a infraestructura y aspectos sindicales o regulatorios, como la utilización de los bitrenes».
Y advirtió: «Ésta es una industria muy exigente en estándares de calidad, tiempos de entrega, confiabilidad del producto y le exigirá un alto nivel al operador que deberá prepararse para estar a la altura, sin improvisar, para aprovechar con éxito esta oportunidad única que tenemos la suerte de encontrar con los recursos naturales de Vaca Muerta».