Javier Carrizo
El contexto del sector, luego de las devaluaciones y la crisis que afecta al mercado, no es demasiado diferente, en general, al de otros sectores: fuertes aumentos de costos y baja del volumen de trabajo, entre otras variables, han afectado a las empresas, que en algunos casos han logrado reconfigurar su negocio o buscado otras alternativas vinculadas al servicio logístico.
De un tiempo a esta parte, los medios se han inundado de datos negativos, estadísticas, comparaciones, muestras, en fin, la caída del trabajo, la rentabilidad, la inflación. Es por eso que, en lugar de sumar otra página a lo ya escrito, me parece mejor mirar hacia lo que viene. Y pensar qué puede hacer cada empresa, desde sí misma, para buscar sostenerse o crecer.
En ese sentido, encontramos dos factoers a trabajar y, también, la expectativa de que el contexto comience a cambiar en el mediano plazo.
Alianzas estratégicas
Los socios estratégicos tienen fines muy claros. Estos son: optimizar costos, aprovechar los recursos, mejorar la coordinación. Esas alianzas se pueden entablar entre los diferentes actores de la cadena logística.
En ese sentido, lograr una precisa coordinación, una sintonía y un buen canal de comunicación entre las partes involucradas, permite lograr una clara optimización de los tiempos.
Por ejemplo, si un operador logístico que realiza flete terrestre logra un excelente nivel de coordinación con el despachante, que a su vez está en el puerto coordinando una carga, se optimiza el servicio, se minimizan los tiempos muertos y se obtiene un menor riesgo de contar con extracostos (demoras, estadías, etcétera).
Otro caso puede ser el de un consultor externo que analice los procesos de suministros y transporte, identifique puntos débiles y tome acciones preventivas o correctivas que deriven en oportunidades de mejora para todas las partes involucradas.
Empresas y profesionales
La potenciación entre empresas y profesionales es otra de las acciones que puede permitir una mejora, ofreciendo un servicio integral, a menor costo y con una mayor eficiencia. En ese sentido, también resulta esencial poder lograr la mayor coordinación e integración entre los diferentes eslabones de la cadena logística.
Muchas veces estos eslabones se manejan en forma independiente, incluso dentro de una misma empresa. Por eso, la coordinación e integración aplica tanto a diferentes departamentos dentro de una empresa como a un recurso externo. Lo cierto es que alguien, con conocimiento de logística y del negocio, podría analizar la totalidad de la cadena. El objetivo: ganar eficiencia y, a la vez, bajar costos y generar una sinergia entre las partes.
Mirar hacia adelante
Más allá de estas recomendaciones, creemos que la adaptabilidad, la flexibilidad y la perseverancia, características del empresario argentino, podrían llegar a permitir que en un plazo medio la situación pueda revertirse gradualmente.
Es cierto que puede haber medidas que ayuden puntualmente al sector –como puede ser, por ejemplo, algún beneficio en relación al combustible para el transporte-,pero más allá de eso, somos conscientes de que con un buen plan estratégico y con buenas alianzas, podemos ser optimistas en lo que viene para el año 2020. Y, mientras se espera un cambio en el contexto económico general, debemos ir trabajando para estar mejor preparados.
* CEO de GEA Logistics
