Stôcklin Logistics busca la optimización y la eficiencia. En Expo Logisti-k se analizó el caso de Bimbo en México.
La necesidad que Bimbo México tuvo hace unos años atrás en su central de Atzacoalco, en el norte del Distrito Federal, era la de optimizar los costos pero sin dejar de aumentar sus volúmenes de producción y focalizándonos primero en detectar errores”, aseguró Sandro Martelli, gerente de ventas de Stôcklin Logistics.
Los principales beneficios se empezaron a ver en la reducción de los usos de los espacios, en la eliminación de daños que permitieran evitar la devolución de productos y ese mayor control en el movimiento del producto nos permitió ir desarrollando nuestros objetivos. Aún cuando una coyuntura desacelere el mercado, cada vez crece más la necesidad de automatización del sector”, dijo el especialista.
Según el directivo, lo que la empresa puso en práctica fue el concepto de almacén automático con un desarrollo del área de la red de picking, en el transporte automático y manual, la devolución de cajas vacías y la preparación para la expedición.
“Siempre hay que hacer un proceso de adaptación porque los crecimientos y los volúmenes son diferentes y tener la apertura para cambiar a partir de los hallazgos que se hacen. Eso varía de país en país y de la fase política en la que se encuentra, pero independientemente de eso las exigencias del mercado es obtener productos más rápidos y cada vez más segmentados, lo que a la vez exige personal altamente calificado para tareas más complejas”, amplió Martelli.