El Gobierno porteño resolvió que los cordones amarillos en las esquinas tengan una menor extensión, de esta manera se sumarían 22.000 nuevos espacios para estacionar, lo que representará 7% del total de plazas que había hasta la actualidad.
La infracción por mal estacionamiento ha sido la más común en la Ciudad de Buenos Aires, donde todos los días circulan 1.600.000 vehículos que se disputan el uso de los 334.654 espacios disponibles en la vía pública para estacionar, con mayor demanda es mayor en barrios con más circulación.
La norma consiste en aplicar un criterio único para las 48.000 ochavas de las 12.000 manzanas porteñas, ya que los cordones amarillos tenían varias medidas, desde 11 hasta 13,3 metros. Ahora, los cordones de los cruces con semáforo serán amarillos hasta 7,5 metros y los de esquinas sin semáforos, de hasta 10 metros.
Esta actualización de la norma, apunta a evitar el estacionamiento sobre las ochavas lo que dificulta el paso de los peatones, obstruye la visibilidad y perjudica el giro de camiones y colectivos, además de optimizar el espacio público y ordenar la movilidad vehicular.
La modificación de los cordones concluiría a fines de abril, meses antes de la aplicación del nuevo sistema de estacionamiento medido con parquímetros en 45% de las calles porteñas.