Analizan subas de hasta 25% en trenes, colectivos y subtes

 

 

Apremiado por problemas financieros y ante inminentes aumentos salariales para el personal del transporte, el Gobierno elaboró, en conjunto con varias empresas del sector, un plan de aumentos tarifarios de hasta 25% para trenes, colectivos y subterráneos, que podría aplicar desde la semana próxima.

 

 

 

La medida suscitó en los últimos días discusiones dentro de la propia Secretaría de Transporte, que conduce Ricardo Jaime, uno de los funcionarios de llegada directa al ex presidente Néstor Kirchner. Y fue diseñada por un equipo de técnicos conducido por la directora de Coordinación de la Secretaría, Graciela Cabaza. La decisión se tomó en un contexto de enérgicos reclamos empresariales para que el alza empezara a regir lo antes posible, ante la cercanía de las paritarias del mes próximo.

En principio, la fecha fijada era el sábado próximo. Pero como la Comisión Nacional de Regulación del Transporte obliga a las compañías a informar a los pasajeros acerca de cualquier aumento con diez días de anticipación, en el sector especulan con que el plazo de aplicación sería la semana próxima.

Así, lo acordado, que espera la firma de la presidenta Cristina Kirchner, es que el boleto de colectivo pase de $ 0,90 a $ 1,10 para la primera sección de recorridos urbanos y de $ 1,25 para la segunda. En el caso de los subterráneos, el pasaje subirá de 0,90 a 1,10; en el Premetro, de 60 a 70 centavos, y en los trenes, el alza sería de casi 25% para todas las secciones. El Gobierno les pidió a las empresas que el nuevo esquema redondeara las tarifas para las que se necesitaban monedas de 5 centavos. Así, por ejemplo, los tramos que cuestan 65 centavos costarán ahora 80 centavos.

Según los técnicos que trabajaron en la iniciativa, con esta decisión el Gobierno pretende ahorrar $ 800 millones de pesos al año en subsidios. De todos modos, es probable que las nuevas demandas salariales del personal del transporte se lleven gran parte de los nuevos fondos. Los reclamos gremiales podrían derivar en nuevos incrementos de alrededor del 20% para los sueldos del personal.

Se trata, en realidad, de algo que ya ocurrió el 1° de enero del año pasado, cuando los pasajes de trenes, subterráneos y colectivos subieron entre 13 y 29%. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, había dicho días antes que la decisión le permitiría al Estado ahorrar unos $ 600 millones en subsidios. Pero el incremento salarial concedido tres meses después insumió costos por $ 350 millones, que obligaron al Gobierno a volver a subir la asistencia al sector.

La lógica gubernamental es no asustar con los aumentos. De ahí el argumento de De Vido para los recientes incrementos tarifarios en gas y electricidad, muchos de los cuales triplicaron las facturas en los hogares: un supuesto ahorro, dijo, para el Tesoro nacional. En todos los casos, el énfasis utilizado fue el mismo que había empleado, un año antes, para negar la posibilidad de alzas.

 

Fuente: La Nación