Aplicar el pronóstico de comportamiento del vehículo en la gestión de flotas puede generar importantes mejoras para la empresa, explicó Daniel Wainmann.
“Hay que hacer un cambio mental y ver qué viene después, para eso hay que acudir a las herramientas tecnológicas”.
“La tecnología es un medio para la mejora de la gestión, pero el objetivo está centrado en la competitividad, sobre todo en tiempo de crisis. Es el momento de las oportunidades, de tomar conciencia y hacer cambios que en otros momentos no haríamos”, afirmó Daniel Wainmann fundador y CEO de Location World y Fliit.
Wainmann expuso sobre Analítica Avanzada como Elemento de Innovación en la Gestión de Flota, optimización del uso, mantenimiento y cuidado de flota, Reducción de costos y rendimiento ideal, durante la segunda estación del seminario web Charlas con expertos y colegas, Hoja de Ruta organizado por YPF y Expotrade.
Daniel Reale, de la Daniel Reale, gerencia de Planeamiento Comercial y Operativo de YPF y comoderador del encuentro junto a Alejandro Espoueys, gerente de Marketing de Expotrade, destacó la importancia de “tres temas: la eficiencia en el consumo de combustible, mejora en el proceso de mantenimiento y reducción del impacto en seguridad vial”.
Tras lo que remarcó que esta fue la continuidad de la primera jornada, por el desarrollo de productos sustitutos, “para no quedar fuera del mercado que se viene, por no ver cómo se está desarrollando la película”, ya que “mantener viejas prácticas y que los competidores se adelanten nos puede dejar fuera del mercado, por falta de competitividad”.
Wainmann explicó que es la analítica avanzada y dónde aplicarla y, al momento de precisar los elementos para alcanzar la optimización de la gestión de flotas remarcó los hábitos de conducción, mantenimiento predictivo y de innovación, y la posibilidad de hacer cambios en la empresa y marcó cuatro etapas de analítica: la descriptiva que es ver lo que pasa para tomar decisiones; la de diagnóstico, para saber porqué sucedió; la analítica predictiva, para conocer qué va a suceder, y la analítica prescriptiva, para hacer que algo suceda y lograr los resultados deseados.
Con estos elementos “el valor que se obtiene en el manejo de la flota es mucho mayor. El último elemento es la capacidad de tomar las predicciones y jugar con varios modelos para ver cual arroja resultados más cercanos a los objetivos planteados”, consignó el experto.
Wainmann apuntó que se debería aplicar en los parámetros en los que se puede generar optimización y no en procesos banales; enfatizó que más allá del tamaño de la flota, los porcentajes de ahorro y optimización se mantienen amplios. Especialmente en mantenimiento y hábitos de conducción, donde se reducen el consumo de combustible y los accidentes.
Tras reconocer que hay otros elementos que no tienen capacidad de generar optimización de manera tan rápida, indicó que la diferencia de eficiencia entre un conductor promedio y uno bueno es de 12%, y entre el promedio y uno malo, de 13%. Por el ideal es mejorar ese 25%; ya que según algunos estudios en los Estados Unidos, por cada dólar de costo directo en un accidente hay tres de gastos en costos indirectos.
Al apuntar al mantenimiento, Wainmann consignó el predominio de dos esquemas el tradicional y correctivo de arreglar fallas en el momento en que ocurren, y los preventivos basados en planes, tras lo que instó: “Hay que hacer un cambio mental y ver qué viene después, para eso hay que acudir a las herramientas tecnológicas de la analítica avanzada, para llegar a un mantenimiento de innovación”.
En esa línea, apuntó a la telemática con la implementación de tecnología en elementos que se instalan en los vehículos, “no son solo un GPS, pensarlo así es una limitación, porque conocer la localización de un camión, un utilitario, hoy es solo un commodity, debemos comprender la Big data del transporte”.
El mantenimiento, según apuntó Wainmann, debe ser predictivo, “eso se llama prognóstico. Con los datos del vehículos se generan algoritmos de lo que va a pasar y, muy importante, cuándo va a pasar”, dijo y explicó que los sensores conectados al Can Bus, que permiten predecir posibles futuras fallas, a partir de diferencias de presión; de catalizadores; de partículas de hollín y de óxido de nitrógeno.
“La analítica avanzada discrimina la información, la probabilidad de que haya una falla y el tiempo en el que se producirá”, agregó y suministró ejemplos de implementación de prognóstico en flotas específicas.
Finalmente, Wainmann enfatizó: “Para generar una gestión de flota correcta no podemos quedarnos en lo que hay. Para lograr competitividad hay que apelar a la innovación, la disrupción y generar impacto”.
