El director general de Volvo Trucks & Buses reseña la entrada en vigor de las normas Euro 5 en la Argentina, además de anticipar el futuro del transporte urbano de pasajeros mediante productos de electromovilidad, desde ómnibus híbridos hasta 100% eléctricos Alexander Boni, director general de Volvo Trucks & Buses, considera que los transportistas no están preocupados por la tecnología Euro 5, «sino por mejorar su cadena productiva y la relación con sus clientes». Sin embargo, sostuvo que «este año son más optimistas porque consideran que la economía reaccionará, por lo que van a invertir y bajar el promedio de antigüedad de la flota».
A su vez, señala que el Euro 5 «es un camino que trae beneficios al medio ambiente y a la industria automotriz, ya que nos hace desarrollar nuevas tecnologías».
La normativa que estableció la obligatoriedad de aplicación del penúltimo grado del estándar de Europa allí entró en vigencia el Euro 6 en 2014, comenzó a regir en la Argentina en enero de 2016, luego de una serie de postergaciones.
En ese sentido, Boni asegura: «Estábamos muy tranquilos, porque teníamos muchos vehículos en el mundo rodando con la tecnología Euro 5. En Sudamérica, específicamente en Brasil y Chile, estos vehículos estaban circulando, dando una muestra muy alta de satisfacción».
No obstante, acepta que «los transportistas tenían algunas preocupaciones, que son normales en el rubro, en cuanto a cómo se desempeñaría esta tecnología. También tenían aprensión respecto de los costos. Entonces, el mercado el año pasado estuvo muy retraído y, por eso, se tornó más competitivo».
«Pero los transportistas se quedaron conformes respecto del desempeño del producto y la tecnología continua. Supieron trabajar el momento, ganar sinergias y productividad. Tenemos una situación normalizada «. Al respecto, reconoce que lo que sigue es acomodar los costos, que están vinculados con el combustible y el AdBlue (la urea utilizada por el sistema).
Boni afirma que en Volvo «todos los días trabajamos en la mejora del producto en forma continua. Claro que, cuando hay un adelanto, se genera más visibilidad. Nos ocupamos todo el tiempo en mejorar el consumo, la durabilidad y el confort para el conductor».
Electromovilidad
Como un paso más en la oferta de vehículos respetuosos con la ecología, Boni señala que la empresa desarrolló «el portfolio más amplio de productos de electromovilidad, que será una solución para el medio ambiente y para tener mejor calidad de vida en las grandes ciudades».
«Tenemos el híbrido, el híbridoeléctrico y el 100% eléctrico afirma. Son tres productos diversos porque entendemos que las ciudades deben ganar madurez en este sistema».
En esa línea, «los operadores tienen que entender cómo funciona esta tecnología. El híbrido no impone una estructura grande de carga, ni una necesidad enorme de inversión por parte de los municipios. Se pone en circulación y de inmediato se logran grados de consumo mucho menores de combustible, de alrededor del 50%. Es un inicio rápido, solamente ponerlos a funcionar, casi sin inversión en infraestructura».
Según el directivo del fabricante sueco, «las autoridades están preocupadas con el medio ambiente y con la calidad de vida en las grandes ciudades. Los vehículos con base en electromovilidad, que llegan a ser 100% eléctricos, pueden trabajar en ambientes cerrados, como paradas de buses dentro de un shopping, de una escuela o un predio público.
«Las autoridades están involucradas en lograr alternativas a lo que hay hoy, que es sólo gasoil. Todas las grandes ciudades del país se ocupan muchísimo de estas cuestiones. Entonces, tienen que evolucionar.
«Pusimos el híbrido a prueba en la ciudad de Buenos Aires. Ya vieron sus ventajas. Ahora, hay que esperar los próximos pasos que son la legislación y el cambio de la flota que existe por una más moderna, con menos contaminantes. Estamos avanzando con un vehículo con carrocería nacional que está en proceso de homologación para fabricarlo en Volvo».
El ómnibus al que se refiere Boni estará funcionando en Buenos Aires como bus turístico hasta mediados de febrero. Luego, lo hará en otras ciudades del país con la intención de que las autoridades lo prueben.
Asimismo, Boni recalca la viabilidad de este tipo de vehículos, que ya circulan en Brasil y en el Transmilenium (Colombia), «que es el sistema de transporte más moderno del mundo. Ya está incorporado a la vida urbana «. Después, el híbrido eléctrico «posee mayor capacidad de baterías, pero requiere cargas de oportunidad». Así, durante el recorrido, el bus debe hacer una parada de cinco o seis minutos y vuelve a circular, como forma de retomar energía.
El ejecutivo acepta que «en el nivel ambiental, el 100% eléctrico es lo mejor, porque no contamina ni emite ruidos. Pero, hoy en la Argentina la energía es un tema de importancia. Para este momento, puede ser una alternativa el híbrido, paso previo para avanzar a los eléctricos después.
«En el país hay una matriz energética en la que la mayoría de la generación es por combustibles fósiles. ¿Para qué tener un bus totalmente eléctrico si la energía que va a utilizar fue generada por ese tipo de combustibles? Mejor intentar con un híbrido, que hace su propia generación eléctrica. Eso dará ganancias para el medio ambiente y la calidad de vida, ya que es un motor más chico, autorecargable», afirma Boni.
Más servicios
En otra línea, el directivo recuerda que «hay clientes que tienen talleres propios, con necesidades de repuestos y mecánicos, por lo que comparten tiempo entre la gestión de la empresa y muchos servicios que despliegan para seguir trabajando y atender a sus clientes. Pero, no quieren seguir preocupándose del mantenimiento de su flota. Entonces, tenemos productos que se enfocan en eso. Disponemos de talleres in situ, con nuestra propia gente trabajando en las instalaciones del cliente, para hacer el mantenimiento».
Además, Volvo cuenta con plantas de mantenimiento que el cliente puede acceder en cualquiera de los 22 puntos en el país, para hacer servicios garantizados. «Es como un plan de salud para el camión. Además, estamos trabajando con el Pit Stop (al estilo F1), concepto donde se toma un turno, se hace la revisión del camión en el concesionario y en una hora está otra vez en la ruta.»
También, «estamos trabajando muy fuerte en la conectividad. Es la forma de hacer una gestión activa de la flota. Así, no es necesario que el camión llegue a su instalación para averiguar cómo fue el consumo de combustible, cómo fue el ralentí, la velocidad máxima, el promedio. Esto tiene dos beneficios: uno logístico, para proveer a sus clientes de información sobre dónde está la carga con mayor rigurosidad, y otro, el de gestionar la flota de forma productiva y bajar los costos operativos.
«Los clientes demandan soluciones de las marcas en término de servicios, que les haga la vida más fácil con respecto a la administración de su flota, desde el mantenimiento, la gestión de datos, la competitividad y la disminución de costos.»
A su vez, señala que el Euro 5 «es un camino que trae beneficios al medio ambiente y a la industria automotriz, ya que nos hace desarrollar nuevas tecnologías».
La normativa que estableció la obligatoriedad de aplicación del penúltimo grado del estándar de Europa allí entró en vigencia el Euro 6 en 2014, comenzó a regir en la Argentina en enero de 2016, luego de una serie de postergaciones.
En ese sentido, Boni asegura: «Estábamos muy tranquilos, porque teníamos muchos vehículos en el mundo rodando con la tecnología Euro 5. En Sudamérica, específicamente en Brasil y Chile, estos vehículos estaban circulando, dando una muestra muy alta de satisfacción».
No obstante, acepta que «los transportistas tenían algunas preocupaciones, que son normales en el rubro, en cuanto a cómo se desempeñaría esta tecnología. También tenían aprensión respecto de los costos. Entonces, el mercado el año pasado estuvo muy retraído y, por eso, se tornó más competitivo».
«Pero los transportistas se quedaron conformes respecto del desempeño del producto y la tecnología continua. Supieron trabajar el momento, ganar sinergias y productividad. Tenemos una situación normalizada «. Al respecto, reconoce que lo que sigue es acomodar los costos, que están vinculados con el combustible y el AdBlue (la urea utilizada por el sistema).
Boni afirma que en Volvo «todos los días trabajamos en la mejora del producto en forma continua. Claro que, cuando hay un adelanto, se genera más visibilidad. Nos ocupamos todo el tiempo en mejorar el consumo, la durabilidad y el confort para el conductor».
Electromovilidad
Como un paso más en la oferta de vehículos respetuosos con la ecología, Boni señala que la empresa desarrolló «el portfolio más amplio de productos de electromovilidad, que será una solución para el medio ambiente y para tener mejor calidad de vida en las grandes ciudades».
«Tenemos el híbrido, el híbridoeléctrico y el 100% eléctrico afirma. Son tres productos diversos porque entendemos que las ciudades deben ganar madurez en este sistema».
En esa línea, «los operadores tienen que entender cómo funciona esta tecnología. El híbrido no impone una estructura grande de carga, ni una necesidad enorme de inversión por parte de los municipios. Se pone en circulación y de inmediato se logran grados de consumo mucho menores de combustible, de alrededor del 50%. Es un inicio rápido, solamente ponerlos a funcionar, casi sin inversión en infraestructura».
Según el directivo del fabricante sueco, «las autoridades están preocupadas con el medio ambiente y con la calidad de vida en las grandes ciudades. Los vehículos con base en electromovilidad, que llegan a ser 100% eléctricos, pueden trabajar en ambientes cerrados, como paradas de buses dentro de un shopping, de una escuela o un predio público.
«Las autoridades están involucradas en lograr alternativas a lo que hay hoy, que es sólo gasoil. Todas las grandes ciudades del país se ocupan muchísimo de estas cuestiones. Entonces, tienen que evolucionar.
«Pusimos el híbrido a prueba en la ciudad de Buenos Aires. Ya vieron sus ventajas. Ahora, hay que esperar los próximos pasos que son la legislación y el cambio de la flota que existe por una más moderna, con menos contaminantes. Estamos avanzando con un vehículo con carrocería nacional que está en proceso de homologación para fabricarlo en Volvo».
El ómnibus al que se refiere Boni estará funcionando en Buenos Aires como bus turístico hasta mediados de febrero. Luego, lo hará en otras ciudades del país con la intención de que las autoridades lo prueben.
Asimismo, Boni recalca la viabilidad de este tipo de vehículos, que ya circulan en Brasil y en el Transmilenium (Colombia), «que es el sistema de transporte más moderno del mundo. Ya está incorporado a la vida urbana «. Después, el híbrido eléctrico «posee mayor capacidad de baterías, pero requiere cargas de oportunidad». Así, durante el recorrido, el bus debe hacer una parada de cinco o seis minutos y vuelve a circular, como forma de retomar energía.
El ejecutivo acepta que «en el nivel ambiental, el 100% eléctrico es lo mejor, porque no contamina ni emite ruidos. Pero, hoy en la Argentina la energía es un tema de importancia. Para este momento, puede ser una alternativa el híbrido, paso previo para avanzar a los eléctricos después.
«En el país hay una matriz energética en la que la mayoría de la generación es por combustibles fósiles. ¿Para qué tener un bus totalmente eléctrico si la energía que va a utilizar fue generada por ese tipo de combustibles? Mejor intentar con un híbrido, que hace su propia generación eléctrica. Eso dará ganancias para el medio ambiente y la calidad de vida, ya que es un motor más chico, autorecargable», afirma Boni.
Más servicios
En otra línea, el directivo recuerda que «hay clientes que tienen talleres propios, con necesidades de repuestos y mecánicos, por lo que comparten tiempo entre la gestión de la empresa y muchos servicios que despliegan para seguir trabajando y atender a sus clientes. Pero, no quieren seguir preocupándose del mantenimiento de su flota. Entonces, tenemos productos que se enfocan en eso. Disponemos de talleres in situ, con nuestra propia gente trabajando en las instalaciones del cliente, para hacer el mantenimiento».
Además, Volvo cuenta con plantas de mantenimiento que el cliente puede acceder en cualquiera de los 22 puntos en el país, para hacer servicios garantizados. «Es como un plan de salud para el camión. Además, estamos trabajando con el Pit Stop (al estilo F1), concepto donde se toma un turno, se hace la revisión del camión en el concesionario y en una hora está otra vez en la ruta.»
También, «estamos trabajando muy fuerte en la conectividad. Es la forma de hacer una gestión activa de la flota. Así, no es necesario que el camión llegue a su instalación para averiguar cómo fue el consumo de combustible, cómo fue el ralentí, la velocidad máxima, el promedio. Esto tiene dos beneficios: uno logístico, para proveer a sus clientes de información sobre dónde está la carga con mayor rigurosidad, y otro, el de gestionar la flota de forma productiva y bajar los costos operativos.
«Los clientes demandan soluciones de las marcas en término de servicios, que les haga la vida más fácil con respecto a la administración de su flota, desde el mantenimiento, la gestión de datos, la competitividad y la disminución de costos.»