Con experiencia como camionero, Walter Bo lidera acciones solidarias donde el país lo necesite sin descuidar su exitoso camino empresarial.
Un día Walter Bo transformó su vida. Hace 14 años recibió en su empresa la visita del padre Luis Farinello. YPF había donado al sacerdote una camioneta Ford y Transportes Puerto Nuevo tuvo como misión ponerla en condiciones. A los días, el sacerdote lo llama por teléfono a Bo y le pide el favor de ir a buscar con un vehículo al cantante Chaqueño Palavecino que estaba en un hotel y debía trasladarse a un festival solidario.
A partir de ahí, el transportista y el músico popular comenzaron a forjar una relación de amistad y hermandad, llena de solidaridad. Tanto es así que hoy Walter Bo es el vicepresidente de la Fundación Rancho Ñato, que preside el Chaqueño Palavecino, y es presidente del Club Trichaco, Festival Solidario a beneficio de 42 escuelas rurales del Chaco Salteño.
Para ese entonces, Bo ya contaba con una fuerte experiencia como transportista. Se hace cargo de Transportes Puerto Nuevo con solo nueve camiones y tres balances en rojo. “No teníamos crédito ni para comprar un termo”, afirmó a Revista FADEEAC. Hoy ya lleva 19 años al frente de la firma, con fuertes vínculos con YPF.
Las cosas empiezan a cambiar. Adquiere nuevas unidades y gana una licitación a Comodoro Rivadavia para transportar lubricantes de YPF, que también distribuye en Capital y Gran Buenos Aires. Actualmente la empresa tiene casi 60 unidades y mantiene un contrato marco corporativo para diferentes unidades de negocios con la compañía petrolífera.
Pero ser un empresario exitoso a Walter Bo no le alcanzó. Entonces decidió entregar gran parte de su tiempo y energías a acciones solidarias, que tiene como principal destinataria la Fundación Rancho Ñato. La entidad lleva el nombre del paraje del Chaco Salteño, donde nació el Chaqueño Palavecino, a 550 kilómetros de Salta Capital, en el Municipio de Santa Victoria Este, departamento Rivadavia Banda Norte (punto tripartito con Bolivia y Paraguay). El 70% del municipio es aborigen, originarios de las etnias Wichis, Qom Toba, Chorotes y Chulipies, el resto son criollos.
Antes de que comenzara a llegar la ayuda, Rancho Ñato era un paraje desolado en el que no había ni agua (solo contaban con un pozo de 150 años con arcénico). Ante esa situación, la Fundación comenzó a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Hoy, además de haber luz eléctrica, el agua es potable gracias a que se realizó una perforación a 260 metros de profundidad, ante una gestión del Chaqueño Palavecino, y también una donación que realizó YPF de 3.000 metros de cañerías, que fueron colocados a pala y pico durante 15 días de labor entre criollos y aborígenes con el objetivo de mejorar su salud. La obra impidió que los niños del lugar continúen enfermándose.
Ante una gestión del Chaqueño Palavecino y Walter Bo, el Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Alicia Kircher, envió un equipo a Rancho Ñato para la construcción de viviendas de aborígenes y criollos. Por esa iniciativa, se formaron cooperativas -que siguen funcionando- y se les enseñó a los lugareño distintos oficios.
Bo da el ejemplo de que se puede ser un buen empresario y liderar, a la vez, acciones solidarias que demandan logísticas complejas. “Como empresa, gracias a Dios, nunca dejamos de crecer. Tengo ocho socios, los cuales están todos jubilados pero siguen trabajando. Sin ellos no podría hacer lo que hago. Si bien estoy al frente de Transportes Puerto Nuevo, tengo el equipo de gente necesario. La empresa se fue estructurando en recursos humanos a la necesidad de cada área”, afirmó.
Pinta tu aldea
Otra de las iniciativas más conocidas por la Fundación es el Festival Trichaco, en Santa Victoria Este, el pueblo más cercano a Rancho Ñato. El nacimiento de ese festival también tvuo un origen solidario. Hace 13 años, un maestro de escuela de uno de los parajes le comentó al Chaqueño que sus alumnos no conocían los lápices de colores. A fin de juntar algunos elementos escolares, se organizó una simple cantada entre algunos artistas.
Con los años, esa idea se transformó en un festival a nivel nacional. Por allí pasaron artistas como Soledad, Los Nocheros, Leo Dan, Palito Ortega, Fito Páez y el Ballet Nacional. Con las ganancias obtenidas de lo que aportan organismos, entidades gubernamentales, empresas y cámaras empresariales, más todo lo recaudado, se compran útiles para las 42 escuelas rurales del departamento de Rivadavia Banda Norte.
La novedad es que este año -en julio- el festival se realizará en El Paraje Rancho Ñato, en pleno monte del Chaco Salteño, en donde no existe hotelería, pero se adaptará el lugar para que los que se acerquen disfruten del auténtico monte del Chaco Salteño
“Hay que instalar las tribunas, el escenario, las luces, el sonido, equipos electrógenos, baños químicos, entre otras cosas. En el pueblo viven 2.500 habitantes y para el festival se espera la llegada de 9.000 personas. Para los alimentos se necesitan 1.400 kilos de carne, arroz, fideos, verduras, harinas, entre otros productos, para darle de comer a las distintas delegaciones y equipos técnicos durante cuatro días”, explicó Bo.
A partir de un relevamiento con directores de escuelas de aquella zona, se compró más de 3.500 litros de pintura, pinceles, rodillos, lijas (con la ayuda de Polacrin) y banderas para cada establecimiento educativo. Al comenzar este año lectivo, se entregará a cada director los litros de pintura y productos que correspondan.
Por otra parte, la Fundación Rancho Ñato organiza una cena anual -que va por su segunda edición- para recaudar fondos y hacer la logística de las acciones solidarias, en la que participan muchas empresas transportistas. Hay varios proyectos en agenda. Entre otros, se destacan un plan para hacer huertas, construir una pileta cerrada y una cancha de fútbol iluminada.
Redes
Walter Bo también está a cargo de la logística de Red Solidaria ante casos de catástrofes o inundaciones. Su relación con Juan Car lleva muchos años de amistad y trabajo en conjunto. Se conocen desde 1986, cuando fue la gran inundación del Litoral, e YPF conforma un comité de emergencia entre Bunge y Born, Acindar, entre otras empresas, y Red Solidaria.
“Hoy somos amigos personales con Juan. Tuvimos muchas campañas juntos, en Paraná, Gualeguay, La Plata, Santa Fe, y en jornadas especiales como es el Día del Niño”, comentó.
Por ejemplo, cuando ocurrió la gran inundación en La Plata, se organizó un plan que permitió que más de 45 camiones salieran desde la Catedral Metropolitana hacia la capital provincial.
“En esos momentos se ven los verdaderos valores de la gente. El argentino es tremendamente solidario”, expresó Walter Bo.
Para él ayudar a los más necesitados es tan fundamental como respirar. “Amén de los esfuerzos, son todas gratificaciones. Reconforta que la gente mejore su calidad de vida. Ver a un aborigen o a un criollo tomar agua potable y que te diga ‘gracias’ y se le caiga una lágrima, vale más que cualquier título colgado en la pared”, dijo emocionado.
Fundación Rancho Ñato: www.fundacionranchonato.org.ar
NG-28 de abril 2015 /Redacción Expotrade