Autopartes: garantía de seguridad

 

Los repuestos de seguridad para autos, camiones y acoplados, deben contar con el Certificado de Homologación de Autopartes y elementos de Seguridad.

Para identificar si una autoparte está certificada, el usuario debe observar que el embalaje o el repuesto cuente con la sigla CHAS (Certificado de Homologación de Autopartes y elementos de Seguridad) y un número de registro. Esta iniciativa busca regular el mercado, a fin de proteger la vida humana y evitar la venta de piezas de reposición automotriz que no garanticen condiciones de seguridad.

Al momento de comprar una autoparte es difícil determinar a simple vista si la pieza cumple con estándares de calidad que garanticen la seguridad de los vehículos que circulan en la vía pública. Por este motivo, el Ministerio de Industria establece un sistema de Certificación de Homologación de Autopartes de Seguridad (CHAS) para todo componente o pieza destinada a repuestos de vehículos automotores que se fabriquen o importen en el país.

El objetivo de la certificación otorgada desde diferentes organismos, entre ellos el Inti, es regular el mercado a fin de proteger la vida humana y evitar que se vendan repuestos que no garanticen la seguridad de los usuarios.

En referencia a la importancia de este tema, la ministra de Industria Débora Giorgi aseguró que “el sector autopartista sigue firme, exportando, por un valor de u$s 2.000 millones anuales”. Y aseguró que “pese a las dificultades que presenta el contexto económico internacional, y gracias a la articulación público-privada, el sector autopartista nacional aumentó las ventas y la capacidad de producción”.

Autopartes confiables

La Resolución 91/2001, emitida por la entonces Secretaría de Industria de la Nación, es la norma que regula el mercado de reposición de autopartes de seguridad para vehículos automotores, acoplados o semi acoplados. A partir de esta normativa, el consumidor argentino cuenta con el CHAS para saber que las autopartes de seguridad que compra en el mercado son confiables y cumplen con un estándar de calidad internacional.

Actualmente, la demostración de cumplimiento de las normas de seguridad debe efectuarse ante el Inti. Los expertos del Organismo de Certificación del Instituto son los encargados de certificar las autopartes de seguridad. Para ello, las autopartes deben someterse previamente a rigurosos ensayos técnicos en los laboratorios del Inti y superarlos con éxito. Finalmente, el Departamento de Regulaciones Automotrices del mismo Instituto entrega el CHAS a los fabricantes nacionales, o bien, a importadores que comercializan este tipo de repuestos de seguridad en el país.

La certificación es de carácter obligatoria y afecta a un conjunto de 22 autopartes de seguridad, entre las que se encuentran todas las que hacen al sistema de iluminación (ópticas, luces y faros), neumáticos, cascos de motos, escobillas (limpiaparabrisas), amortiguadores, baterías, asientos, apoya cabeza, entre otros.

En el caso de los productos importados, no necesariamente deben contar con la certificación del Inti sino que se acepta el procedimiento que existe a nivel mundial (Wp29), que hoy día depende de las Naciones Unidas, y que se usa en la mayoría de los países. Tuvo su origen en Europa y hoy se extiende prácticamente a todo el mundo.

Gabriel Dasso, coordinador de la Unidad Técnica CHAS del Inti explica: “Cuando hablamos de CHAS nos referimos a la seguridad de autopartes y a la forma de hacerlo visible al público. Una autoparte es segura en la medida en que cumpla con las normas de seguridad que se requiera, pero si esto no llega al público comprador, no tiene forma de saberlo”.

Para identificar si una autoparte está certificada, el usuario debe observar que el embalaje, o bien el propio producto cuente con la sigla CHAS y un número. La numeración significa la inscripción del fabricante en un registro conocido por los técnicos del Inti, que da trazabilidad en el caso de que quieran saber cómo se certificó este repuesto.

“Los ensayos tienen que ver con la prestación de la autoparte en lo que hace a la seguridad. Durante las pruebas se regulan temas muy técnicos que de ninguna forma el público puede saber a simple vista pero sí le podemos dar visibilidad a todo ese background de tecnología con una sigla que dice ´esto cumple´”, asegura Dasso.

Autopartes bajo la lupa

El Departamento de Regulaciones Automotrices del Inti cuenta con inspectores que controlan si los comercios venden autopartes certificadas. “Visitamos las casas de repuestos y allí constatamos que el envoltorio, caja o er, tenga la impresión en la cual figure la sigla CHAS y su número correspondiente”, cuenta el inspector Jorge Fernández. En simultáneo, los fabricantes que ya tienen otorgado el CHAS también son controlados: “una vez en las fábricas, se toman muestras al azar para ensayarlas en el Inti y así verificamos que las piezas que se siguen produciendo mantengan el mismo nivel y estén dentro de los parámetros que pide la norma de cada pieza. Lo que hacemos es un mantenimiento a ese certificado original”, finaliza Fernández.

NG-21 de abril de 2015 / Fuente: Inti