La medición de la velocidad, mediante cinemómetros, debe contar con el aval del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).
Desde hace más de una década los instrumentos que miden la velocidad de circulación de automotores —conocidos como cinemómetros— deben estar verificados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Información de interés y recomendaciones para quienes reciben multas. (En la foto, técnico de Inti probando un cinemómetro en la calle).
“El aumento de la velocidad promedio se relaciona directamente con la probabilidad de que ocurra un accidente de tránsito y con la gravedad de las consecuencias de este” destaca la Organización Mundial de la Salud. Para controlar esta situación se instalan en la vía pública instrumentos que miden en tiempo real la velocidad de un móvil —denominados cinemómetros o foto-radares—, información que sirve como insumo para el labrado de multas cuando se excede la velocidad permitida.
En el caso de la Argentina año a año aumenta la instalación de cinemómetros, los cuales obligatoriamente deben contar con un certificado de verificación emitido por el Inti que asegure la correcta medición del dispositivo (dispuesto por la normativa reglamentaria de la Ley 19.511 de Metrología).
En relación al incremento de equipos controlados los técnicos de Inti, Jorge Moreno, Fernando Gherardi y Roberto Muñoz aseguran que “el instituto comenzó verificando diez cinemómetros por año y hoy en día la cifra asciende a quinientos sesenta dispositivos anuales”.
Para los ensayos de cinemómetros fijos se utiliza un patrón láser y otro por efecto Doppler, y para los ensayos de instrumentos móviles se emplean tecnologías por barreras neumáticas.
“La verificación realizada por el Inti es el único respaldo que tiene el presunto infractor —que recibe una multa por exceso de velocidad— para saber si el cinemómetro está habilitado o no” destaca Muñoz. Además, sin el certificado de Inti la multa es ilegal.
Cifras de interés
El Inti debe verificar todos los cinemómetros del país, tanto los que ya están en funcionamiento (verificaciones periódicas y vigilancias de uso sorpresivas) como los nuevos (aprobaciones de modelo y verificaciones primitivas). Anualmente se controlan alrededor de trescientos dispositivos móviles y doscientos sesenta foto-radares fijos —instalados en Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Jujuy, Misiones, Neuquén, Salta y Tucumán—. Estos últimos ensayos son efectuados por técnicos de Córdoba y de Buenos Aires en el lugar donde se encuentra ubicado el aparato.
Del total de instrumentos verificados aproximadamente un diez por ciento quedan fuera de servicio por no cumplir con los requisitos necesarios para la aprobación y deben seguir las indicaciones del Inti para alcanzar la aprobación legal. Los rechazos pueden darse por errores de medición, equipos fijos no verificados o con la verificación vencida, precintos cortados y apartamientos técnicos de la aprobación de modelo.
NG-17 de marzo de 2015/ Fuente: Prensa Inti