Bajar los costos es un objetivo para todo empresario y, en el transporte de cargas, los materiales de fabricación están jugando un papel destacado.
El mercado del transporte comenzó, hace ya algunos años, a apuntar a bajar las taras en los equipos y aumentar la resistencia como forma de apuntalar el factor de seguridad y disminuir consumo de combustible y de cubiertas, generando ahorro en el mediano y largo plazo. En esa línea, el acero empleado para la fabricación de acoplados y furgones comenzó a elaborarse más liviano y, al mismo tiempo, más resistente.
Este requisito comenzó a hacerse fuerte en Europa hace casi veinte años y se extendió hacia otros países, como Brasil, en los últimos diez, pero ahora también los transportistas locales han comenzado a descubrir las ventajas de este tipo de aceros al revisar las cuentas en dos áreas de difícil control, como son el combustible y los neumáticos, que el año pasado afectaron gran parte de sus ganancias.
Marcelo Marchese, director comercial de Brugsa, explicó que trabajan “con aceros de alta resistencia y de alto límite elástico. En el rubro del transporte, logramos mejoras considerables para que los equipos salgan con mejor tara. Nuestro negocio y nuestro mercado siempre están en crecimiento. Siempre tenemos la posibilidad de tener nuevos clientes a los que les interesa hacer una mejora de los productos que fabrican con una tecnología superior en aceros”.
Según Marchese, “el transportista que logra adquirir uno de los equipos fabricado con este tipo de aceros tiene una herramienta de trabajo de menor tara, donde su peso útil se incrementa como mínimo en 8%” y añadió que “el diseño pensado en las bondades de este material duplican como mínimo la vida útil del equipo y lo mantiene sin marcas por un largo plazo. Reduce hasta 10 veces los tiempos de mantenimiento, lo que lo transforma en un equipo extremadamente rentable”.
El tema del peso
Sobre el segmento del transporte, el tema del peso “es tan importante, que el mercado apunta a bajar taras en los equipos, aumentar la resistencia, aumentar el factor de seguridad, bajar los consumos de combustibles y de cubiertas. Nosotros, a través de estos aceros, logramos optimizar lo que convencionalmente se usa en el sector”, explicó Erwin Besset, responsable de producto de Ebinox.
El directivo de la empresa radicada desde 1991 en Santa Fe sostuvo que “la tendencia del mercado es avanzar hacia ese tipo de acero, los cuales ya se están usando en Brasil hace 10 años y en Europa se transformaron en algo tradicional. Por eso, sabemos que el mercado argentino va a tener que dirigirse hacia ese horizonte”.
Besset precisó que “un equipo convencional, un heavy duty roquero, que hoy está en diez toneladas, lo estamos bajando hasta 30% en el peso total del equipo, aumentando en ese porcentaje la capacidad de carga y, si va vacío, se da un considerable menor consumo de combustible. Hay muchos beneficios”, sentenció.
En tanto, Andrés Kurz, jefe de Producto de Aceros Boehler Uddeholm, precisó que la empresa comercializa “chapas antidesgaste de origen austriaco y norteamericano que son las que se utilizan en bateas para trabajos pesados, donde el desgaste es un problema frecuente y las de alta resistencia se utilizan para reemplazar chapas comunes y cambiar tara por carga útil”.
Sostuvo el directivo de la empresa instalada en el Parque Industrial de Garín que “una chapa común y una de alta resistencia tienen el mismo peso, pero estas últimas permiten trabajar con espesores más finos y por eso el producto final tiene un peso menor y su vida útil es más prolongada, por ser chapas tratadas térmicamente de manera especial”.
Respecto del proceso, Marchese explicó: “recibimos el acero en bobina o en plancha, y lo entregamos a los clientes en las medidas exactas que necesiten. Para eso, hemos hecho una inversión en una máquina para planchar la bobina, de planchuela, la cortamos a la medida exacta de los chasis, acoplados, semirremolques o de las bateas y compramos un tren de soldadura para viga, que va a estar instalado a mediados de marzo y vamos a ofrecer a nuestros clientes directamente, no solamente las chapas, sino entregando las vigas terminadas. También hemos incorporado una plegadora y estamos plegando hasta 8,20 metros”.
La posición de los fabricantes
El director comercial de Brugsa aseguró: “Trabajamos en el asesoramiento para el transportista y el fabricante” y anunció que “los proyectos para este año van a estar pasando por aumentar la capacidad de hora de ingeniería. Consideramos que es algo fundamental para que los fabricantes se animen a utilizar este tipo de acero, ya que si bien es super confiable y de la mejor tecnología que se puede aplicar como materia prima a nivel mundial, algunos fabricantes todavía desconfían de espesores tan delgados”, reconoció.
En coincidencia, Besset observó que las manufactureras “todavía no tienen mucha información, porque sigue siendo un material muy nuevo para la Argentina, más allá de que venimos haciendo un trabajo de campo muy importante” y lamentó que en el país “todavía se está muy aplicado a lo más convencional, tratando de bajar peso pero manteniendo los aceros tradicionales”.
“Pero, es cuestión de tiempo para que lo adopten y, por decantación propia, el mercado va a avanzar hacia eso”, continuó el ejecutivo de Ebinox quien sentenció que “los que se han querido acercar y están algo informados lo están viendo con una alta aceptación. Por eso asesoramos a los consumidores finales respecto de las empresas que hoy están aplicando los aceros especiales”.
Fuente: Redacción Expotrade – T&L La Nación